La abogada de la actora demandó por daño moral. Sostiene que el aspecto de su representada incomodaba a sus jefes y que hubo violencia de género por discriminación.
Una analista de sistemas que fue despedida por padecer cáncer, según expuso en la demanda por daños y perjuicios que inició contra su ex empleadora, logró que la Justicia mendocina dictara una cautelar para que la accionada siga pagando su obra social. Luego de recibir su diagnóstico, a mediados de 2013, la actora se tomó una licencia de 45 días para someterse a una mastectomía, en septiembre. Cuando estuvo en condiciones físicas volvió a trabajar y en diciembre comenzó con sesiones de quimioterapia. Sin embargo, no sacó carpeta médica y únicamente faltaba los días que se hacía el tratamiento y las 72 horas siguientes, por reposo.
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