Tamse debe pagar aunque el motociclista circulaba sin carné de conductor

El tribunal de alzada concluyó que las circunstancias que argumentó la empresa demandada no gravitaron en las causales del accidente. Confirman la responsabilidad total de la transportista La Cámara 8ª Civil y Comercial de Córdoba confirmó una sentencia de primera instancia que determinó la responsabilidad total de la demandada Tamse (Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado) en un incidente de tránsito. Para el tribunal, el hecho de que el accionante circulara en su moto sin carné de conductor no gravitó en las causales del accidente. [privado] El tribunal destacó que es un principio del tránsito que los vehículos deben conducirse hacia adelante, por lo que toda otra maniobra, incluido el viraje a la derecha, implica un cambio en la circulación previsible del automóvil que exige la toma de prevenciones, más aún teniendo en cuenta el tamaño y gran porte de un colectivo de línea. Los vocales Gabriela Lorena Eslava, José Manuel Díaz Reyna y Héctor Hugo Liendo, después de analizar la prueba producida, sostuvieron: “Las reglas de la experiencia también llevan a este tribunal a concluir que existe una mayor probabilidad a que el siniestro haya sido ocasionado por la actividad desplegada por el colectivo”. En tal sentido, en el fallo se precisó que de ser cierto que el colectivo cumplió con las exigencias legales para la maniobra de giro dando a conocer la pretensión de doblar a la derecha con el guiño correspondiente (lo que no fue probado), que disminuyó la velocidad paulatinamente y que se aproximó al cordón de la derecha (lo cual tampoco fue acreditado); resultaría “poco factible” que la motocicleta, advirtiendo aquella intención, de igual modo procurara pasar al colectivo por la derecha dado el evidente riesgo que ello implicaba para su conductor y pasajero. “Esta hipótesis resulta, en consecuencia, poco factible”, se afirmó. Por el contrario, la Cámara entendió que, si el colectivo no accionó la luz de giro ni exteriorizó su intención de girar previamente a realizar tal maniobra, el actuar constituyó una “indebida interposición” en la vía de circulación de la motocicleta, la cual circulaba en el carril que se ubicaba a la derecha del colectivo. “En consecuencia, aun cuando en este supuesto el actor efectivamente hubiera intentado sobrepasar al colectivo por la derecha, lo cual no fue probado, lo cierto es que los daños no se hubiesen producido si la demandada no se hubiese interpuesto antirreglamentariamente por su camino, cambiando la dirección en la que se encontraba transitando y tomando el paso de la motocicleta”, afirmaron los magistrados. Así, se advirtió de que la norma exige que el giro se efectúe desde el lado derecho de la arteria, lo cual en autos se demostró que que no aconteció, pues el propio demandado reconoció no haberlo hecho. En ese orden, en la sentencia se destacó: “Comprende este tribunal que por sus condiciones de tamaño y maniobrabilidad el colectivo necesita desviarse hacia la izquierda previo a efectuar el giro, pero ello con mayor razón lleva a que le sea exigible agravar toda otra medida necesaria para dar a conocer su intención de giro y para evitar que dicha maniobra pueda resultar peligrosa para terceros, lo cual no ha sido acreditado”. En este supuesto, se agregó que si bien el giro a la derecha no constituye una maniobra peligrosa o imprudente, ni un giro incorrecto, implica un cambio de vía –especialmente en el caso como el de marras en el que se requería un desvío previo a la izquierda-. Los jueces entendieron que quien realiza esa maniobra debe advertir previamente la misma a los conductores de los rodados que circulan detrás del suyo para que estos disminuyan la velocidad y se cerciore de que no existen rodados a su lateral a los cuales pueda obstruir el paso. “Debe abstenerse de realizar el giro si no se dan estas circunstancias, hasta garantizar su realización sin peligro”, se afirmó. Asimismo, los jueces consideraron que tampoco resultaba suficiente para determinar la responsabilidad del conductor de la moto el solo hecho de que no contara con carnet de conducir, ya que se afirmó: “No existe ningún otro elemento probatorio que respalde el indicio que podría surgir de la falta de carnet, por lo que carece de relevancia en los presentes autos”. Finalmente, la Cámara destacó que tampoco era de recibo el argumento expuesto en cuanto a que el actor asumió el riesgo de conducirse en una motocicleta. “Sin perjuicio de que resulte cuestionable dicha supuesta asunción de riesgos, en caso de existir, lo sería para los daños ocasionados por el biciclo y no, como acaece en el supuesto de autos, a daños ocasionados por un tercero mediante la intervención de una cosa riesgosa ajena (colectivo en movimiento)”, se agregó. En consecuencia, se concluyó que al no acreditarse la ruptura del nexo causal correspondía confirmar la resolución que estableció el total de responsabilidad a la demandada. Autos: "VILA, SERGIO AUGUSTO C/ TAMSE (TRANSPORTE AUTOMOTOR MUNICIPAL SOCIEDAD DEL ESTADO) Y OTRO - ORDINARIO - DAÑOS Y PERJ.- ACCIDENTES DE TRÁNSITO-5723860" [/privado]

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