Sucesorio: admiten planteo contra límite de la duración en el cargo del administrador

El tribunal invocó normas civiles, de las cuales se desprenden las facultades de los herederos. Ordenan rever lo resuelto en primera instancia y no poner coto a la cantidad de veces que puede ser designado el funcionario en cuestión

Al advertir que no existe norma que fundamente la limitación de plazo impuesta por el juzgado a quo, en cuanto al tiempo que debe durar el cargo de un administrador de una sucesión, la Cámara en lo Civil, Comercial, Familia y Contencioso-administrativo de Villa María hizo lugar al recurso de los coherederos y ordenó que se dicte una resolución en la que se admita la designación del administrador judicial de herencia por diez años.

Estela María D’Innocenzo, Adrián Mauricio Nuccio, Claudio Miguel Nuccio y Vanesa Valeria Nuccio, herederos declarados de Carlos Salvador Nuccio, solicitaron que -atento a encontrarse vencido el plazo por el cual se designó administrador judicial- se designe en ese cargo a Adrián Mauricio Nuccio, con las mismas facultades otorgadas con anterioridad y por diez años.

El tribunal resolvió en respuesta el decreto ahora apelado y cuyo recurso se trata, en el que se dispuso una tercer prórroga para que Adrián Mauricio Nuccio continuaran en el cargo en cuestión.

Así las cosas, la cámara integrada por los vocales Alberto Ramiro Domenech y Augusto Gabriel Cammisa indicó que, en estas actuaciones, la primera designación de administrador judicial que se resolvió fue por auto interlocutorio Nº 377 del 23 de septiembre de 2013 y tuvo carácter provisorio, dado que a ese momento aún no se había dictado la declaratoria de herederos.

La alzada agregó que esa designación se hizo por el plazo de un año, lo que aparece congruente con la condición de provisoriedad y por ser un lapso razonable para que se completaran los trámites del juicio sucesorio.

El fallo apuntó que la declaratoria de herederos se resolvió por auto interlocutorio Nº 247 del 4 de agosto de 2014, momento a partir del cual la designación de administrador debía tener carácter definitivo.

Características

En esa dirección, los camaristas consideraron que la designación de administrador definitivo, en principio, culmina por el fin de sus funciones, lo que acontecerá cuando no existan bienes para administrar, aclarando que esto ocurrirá cuando se produzca la partición y adjudicación de bienes a los herederos.

La cámara sostuvo que -según las normas de los artículos 3451 y 3452 del Código Civil y Comercial (CCyC) y 52 de la ley 14394 (Bien de Familia) Cód. Civil, y art. 52 ley 14394- la indivisión de los bienes heredados puede ser mantenida por los herederos, de común acuerdo, por un lapso significativamente extenso, ya que los diez años iniciales pueden ser renovados por otro período igual, e inclusive ampliarse a más tiempo, porque no hay una norma que lo prohíba.

Bajo esas premisas, el tribunal concluyó que el decreto impugnado no se ajusta a las normas legales respectivas, remarcando que no hay impedimento legal para que la designación de administrador sea por el plazo requerido (diez años), en función de la conformidad expresa de los coherederos declarados.

Precepto

Asimismo, la alzada recordó que “ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe” (art. 19 parte final Constitución Nacional).

De lo expuesto, los jueces derivaron que el tribunal a quo no brindó fundamentos legales a su decisión, la cual -por contravenir expresas disposiciones que autorizan lo requerido- debe ser anulada.

En consecuencia, en el fallo se resolvió que correspondía hacer lugar a los agravios de los recurrentes, hacer lugar al recurso de apelación interpuesto y revocar íntegramente el decreto impugnado, ordenando que se provea en sustitución de lo revocado, del siguiente modo: “Proveyendo al escrito con cargo del 15/07/2020: Atento a lo requerido por los coherederos: Autos”.

Finalmente, la decisión advirtió que en la resolución a dictarse por el juzgado de origen se deberán tener en cuenta los fundamentos dados en la de la cámara, en cuanto al plazo de la designación (diez años) y a no limitar la cantidad de veces de la designación.