La Sala I de la Cámara Federal de La Plata declaró el sobreseimiento de una mujer a quien se acusó del delito de falsificación de moneda, a raíz del secuestro de varios billetes apócrifos de $1.000 cuando ella intentaba comprar huevos.
Al presentar el recurso, la defensa adujo que el procedimiento de requisa personal y secuestro por el que se dio inicio a las actuaciones fue realizado sin orden judicial y, por lo tanto, vulnerando garantías constitucionales que resultaban insalvables, debiendo disponerse su nulidad.
Por otro lado, agregó que tampoco se preservó la cadena de custodia de los billetes secuestrados (19, de $1.000), no surgiendo en ningún lado en qué momento se pusieron en sobre cerrado y firmado, ni cómo se trasladaron desde el lugar del hecho, por lo que quedaba una duda insalvable sobre los momentos previos a ello, respecto de la identidad del material secuestrado, que luego fue peritado.
Asimismo, planteó que la falsedad de los billetes surgía a simple vista tanto para el personal policial como para el vendedor de huevos a quien supuestamente se intentó entregarlos (2 de $1.000) para comprar un maple de huevos, por lo que la conducta era inidónea para vulnerar el bien protegido.
Este último argumento fue recogido por los vocales Cesar Álvarez y Roberto Agustín Lemos Arias, quienes destacaron que para que se configure el delito referido se requiere la “necesidad de que el billete falso resulte apto para engañar y producir el consiguiente perjuicio que el tipo prevé como elemento objetivo para su concreción”, lo que no se configuraba en el caso “por lo burdo de la falsificación”.
“Los billetes en cuestión no poseen la aptitud necesaria para hacerse pasar por verdaderos, toda vez que, si una persona sin conocimientos técnicos pudo advertir, con solo mirarlos y tocarlos, su carácter espurio, no resultan idóneos para lesionar el bien jurídico protegido mencionado”, concluyeron los magistrados.