martes 19, noviembre 2024
martes 19, noviembre 2024
Comercio y Justicia 85 años

Sobre caranchos y afines

ESCUCHAR

Son parte de una tan triste como venal forma de encarar la actividad jurídica. Y, no pocas veces, la cultura se ha ocupado de ellos. Paul Newman, en la película Será Justicia encarnó a uno de ellos, Frank Galvin, que repartía tarjetas en los velatorios para agarrar juicios de mala praxis. Entre nosotros, los llamamos los “correambulancias”.

Tal vez una de las prácticas más reprobables al respecto sea la que realizan los abogados a los que se los ha denominado peyorativamente como caranchos. ¿Quiénes son? Caranchos son aquellos profesionales que se valen de medios inmorales e ilegales para obtener clientes.

En la película argentina Carancho, que inventó de la nada el término, protagonizada por Ricardo Darín y dirigida por Pablo Trapero, se mostró como pocas veces que no es un trabajo en solitario, sino que se trata de una red que puede llegar a extenderse más allá de los abogados, a médicos, enfermeros, empleados de funerarias, policías y funcionarios judiciales.

Tener contacto con guardias de hospitales o morgues para que a cambio de una participación le “pasen” el “dato” sobre los deudos de las víctimas y así poder contactarlos -los llamados correambulancias-, o mantener “punteros” en obras en construcción, fábricas y hasta ART que avisen sobre accidentes de trabajo -los corremamelucos-, o hacer guardia frente a lugares donde se encuentran alojados detenidos, para ofrecer sus servicios, asegurando libertades rápidas, a cambio del pago de honorarios, sin importar que en la causa este interviniendo otro colega, -saca presos-. Actitud ésta que muchas veces es suplida por la de tener “contactos” con algunos guardias, quienes a cambio de una “comisión” entregan datos de los detenidos para que de esta forma el “carancho” no sólo pueda entrevistarse con ellos sino que les sirve de “libreto” para convencerlos falsamente sobre el conocimiento que tienen de la causa y el dominio sobre las futuras decisiones que sobre su suerte la Justicia tomará.

Resulta penoso ver como, por el sólo hecho de ganar un cliente, obtener un fallo favorable o para al bolsillo unos pesos más, profesionales del derecho realizan conductas que rompen con las reglas de comportamiento sin importarles nada más que satisfacer esos objetivos. Y tal vez más triste sea ver como abogados jóvenes, recién recibidos, se transforman en soldados de estas causas innobles.

Conforme una nota del diario La Nación de mayo de 2010, hace cinco años en Capital Federal se entendía que 10% de los reclamos por accidentes de tránsito estaban fraguados por alguna de estas redes.

En el año anterior a la nota, según datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación, se resolvieron 1.309.473 casos de accidentes viales, por los que se pagaron más de dos mil millones de pesos.

Eso, respecto de los “caranchos porteños”. Y por casa, ¿cómo andamos?
Todas estas prácticas están reñidas con la corrección que debe seguir un profesional, no en vano en Córdoba se juzgó hace unos años a un grupo de abogados correambulancias por hechos como los que narramos.

Sin embargo estas prácticas se reiteran periódicamente. Y, si bien la ley de Colegiación Profesional Nº 5.805 califica a muchas de ellas como faltas a las regla de ética profesional. (art 21 inc. 7), lo impreciso de su redacción hace que -en la mayoría de los casos- estos comportamientos queden fuera de su alcance coactivo.

Pero además de una ley clara, se necesitan otras medidas para que la profesión de abogado recupere parte de ese prestigio, que los caranchos con su comportamiento han ayudado a debilitar. Lo que expondremos en una próxima columna, junto con un par de casos que bien merecerían una película.

* Abogado. doctor en Ciencias Jurídicas. **Abogado, magister en Derecho y Argumentación Jurídica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Leé también

Más populares

¡Bienvenid@ de nuevo!

Iniciá sesión con tu usuario

Recuperar contraseña

Ingresá tu usuario o email para restablecer tu contraseña.

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?