Sin la escritura legalizada por escribanos, el banco no puede ejecutar el crédito

La Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba hizo lugar a la excepción de falta de legitimación activa opuesta por el ejecutado, al no encontrarse formalizada la cadena de cesión de la acreencia conforme lo establecen los requisitos específicos sobre el particular [privado] Al advertir que no está acreditada en forma la facultad del Banco Comafi SA como ejecutante para cobrar un crédito instrumentado en un saldo deudor librado por el Banco Santander Río SA, al carecer la escritura pública de la correspondiente legalización del Colegio de Escribanos de la provincia en donde se instrumentó, ya que no se trata de una extraña jurisdicción al no haberse realizado en la provincia de Córdoba, la Cámara Civil y Comercial de 7ª Nominación acogió la excepción de falta de legitimación activa y, en consecuencia, rechazó la ejecución intentada en contra del actor. David Omar Navarro se opuso al progreso de la acción excepción de inhabilidad de título por falta de legitimación sustancial activa, derivada de que no puede constar en una escritura de poder la existencia de una supuesta cesión de la que no se tiene conocimiento, la cual fue rechazada por el a quo. A su turno, el tribunal integrado por los vocales María Rosa Molina de Caminal -autora del voto-, María Mónica Puga de Juncos, y Leonardo González Zamar, al analizar la apelación señaló que “efectivamente, no se ha acompañado el instrumento de cesión de los créditos en cuestión”, remarcando que “atento a que el título en ejecución ha sido emanado del Banco Santander Río S.A., era menester que Banco Comafi S.A. acreditara de modo indubitable encontrarse legitimado para la ejecución que nos ocupa nada dice con relación a que existe un valladar formal para considerar que es oponible al supuesto deudor el instrumento de fs. (…), frente a la falta de legalización que es requerible para su validez en extraña jurisdicción”. En ese sentido la Cámara resaltó que “en cuanto al valor del certificado de fs. (…) que da cuenta de que el crédito base de autos se encuentra comprendido dentro de los que fueran motivo de cesión de Banco Santander al accionante en estos obrados, efectivamente, no obra debidamente legalizado”. Por lo cual urgió que “es precisamente ese acto de legalización, con intervención del Colegio respectivo, que da cuenta de que la firma y sello obrante en un instrumento pertenecen a un escribano matriculado, lo que se torna exigible para que el instrumento en cuestión haga plena prueba –y resulte oponible- en jurisdicciones distintas de aquella donde se ha labrado”. Finalmente consideró que “no se trata en la especie de exigibilidad de una redargución de falsedad, sino de establecer si el instrumento en cuestión cumple todas las formalidades para que resulte oponible como instrumento público”. Por todo ello, hizo lugar a la apelación presentada. Autos: BANCO COMAFI SA C/ NAVARRO, DAVID OMAR- EJECUTIVO PARTICULAR- EXPTE. 1915485/36 [/privado]

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