Por primera vez en seis décadas, los actores y los guionistas norteamericano hacen huelga en simultáneo. Piden que se regulen las nuevas herramientas tecnológicas y regalías del streaming
Los grandes estudios del cine y televisión de Hollywood están paralizados por la huelga que declararon el Sindicato de Actores de Cine y la Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión.
El grupo, que nuclea a unas 160 mil mil personas, se fusionó en 2012 y es conocido como SAG-AFTRA, por sus siglas en inglés.
Se sumó el pasado jueves a la medida de fuerza que llevan adelantes desde hace casi dos meses los escritores estadounidenses del Sindicato de Guionistas de América (WGA) y, así, la poderosa industria, la denominada “meca del cine”, quedó virtualmente clausurada.
Cabe resaltar que es la primera vez en 60 años que ambos rubros paran en simultáneo.
Nueva creatividad
En abril, Joe Russo, uno de los hermanos que llevó al Universo Cinematográfico Marvel a su cima con películas como Avengers: Endgame, habló sobre el futuro de la industria del cine coexistiendo con la Inteligencia Artificial (IA) y estimó que le va a resultar imposible escapar de ella en un par de años.
Además, planteó cómo funcionaría la “nueva creatividad” y afirmó que se usará para diseñar y modificar las narraciones y para que las personas creen y diseñen películas “a medida”.
“Podrías entrar a tu casa y decirle a la IA de tu plataforma streaming: quiero una película que tenga como protagonistas a mi avatar fotorrealista y al de Marilyn Monroe, y que sea una comedia romántica”, aseguró.
Los guionistas ya analizaban una huelga por la irrupción de la la IA en los procesos creativos y por el reparto de los beneficios del streaming.
En marzo, el WGA emitió una propuesta de regulación que establece que las IA podrán participar en la redacción de guiones y otros aspectos creativos siempre que ello no afecte la asignación de créditos o las compensaciones económicas de los escritores reales.
Es decir, plantearon que sea considerada herramienta y no autora. Por ello, la iniciativa aclara que no crea nada sino que “genera una regurgitación de lo que ha ingerido previamente”.
La mayoría no cuestionó el uso de la IA (de hecho, en el sector de la ilustración ya es notable), sino que apuntó al riesgo de manejos poco éticos por parte de estudios, editoriales y discográficas.
Ante la falta de respuestas, los guionistas pararon y están inactivos desde mayo. La semana pasada se le sumaron los actores.
El pedido es uniforme: que se legisle la utilización de la IA (que incluye la reproducción de las imágenes de los intérpretes) y participación en el multimillonario negocios de las plataformas de streaming.
Antes de las existencia de aquéllas, por citar, todos cobraban por las ventas de DVDs de películas o series o por su reproducción televisiva. Ahora, no embolsan nada porque las empresas no transparentan sus ingresos.
El parate impacta es la fuente de empleo de otros sectores de la industria, como técnicos, directores y compositores.
Fran Drescher, la actriz de la conocida serie “La Niñera” y presidenta de SAG-AFTRA, sostiene que los estudios alegan estar en crisis mientras sus ejecutivos ganan millones or año.
Empresas como Warner y Disney negaron las acusaciones, Argumentan que debieron reducir sus costos debido a la gran competencia que existe en el medio por el cambios de reglas de juego que generó el surgimiento de Netflix y compañías similares.
Decenas de producciones quedaron suspendidas por la huelga de guionistas. Ahora, con los actores en paro, se espera que haya más retrasos; incluso, algunos programas podrían cancelarse por completo. También habrá problemas para promocionar productos terminados.
Los efectos de la medida de fuerza ya se vieron cuando Cillian Murphy y Emily Blunt abandonaron el estreno de la película “Oppenheimer”, en Londres.