En julio, a días de que se iniciara el debate oral, la fiscal del caso acordó la condena con la defensa del acusado. El pacto fue homologado por el fuero de Menores bonaerense
La Justicia revisará la condena a seis años de prisión acordada en un juicio abreviado para Edgar Romero Ruiz Díaz, el asesino del modelo Diego Rodríguez, cometido en 2010, en el barrio porteño de Liniers.
Al momento del hecho, Rodríguez era la imagen de una marca de ropa interior masculina.
El recurso que prosperó fue presentado por la madre de la víctima.
El encartado estuvo prófugo siete años. Fue capturado gracias a los datos que aportó la mujer.
En julio, a días de que se iniciara el debate oral y sin notificar a la familia de la víctima, la fiscal Patricia Quirno Costa acordó aquella pena con la defensa, en el marco de un juicio abreviado que fue homologado por el Tribunal Oral de Menores 3, integrado por los jueces Sergio Real, Gustavo González Ferrari y Fernando Pisano.
Con éxito, la querella presentó un planteo ante Casación, que ahora deberá resolver si abre la posibilidad de que se haga el juicio oral, tal como estaba pautado antes de que se suscribiera el pacto impugnado.
El abogado alegó que aunque la calificación hubiera variado de homicidio criminis causa a homicidio agravado por el uso de arma, la pena mínima que correspondía aplicar es 21 años.
Por eso, basó su recurso en la inobservancia y errónea aplicación de los preceptos procesales que rigen el modo como se ejercen y desarrollan los derechos de las partes en el proceso y, particularmente, los que hacen al ejercicio de derecho de defensa de la víctima de un delito.
“El acuerdo celebrado por la representante de la Procuración Fiscal ha incumplido con los requisitos procesales para la procedencia de un juicio abreviado”, señaló.
“La pena aplicada a Romero Ruiz Díaz no es proporcional con la crueldad que exhibió al actuar ni con el daño causado”, continuó.
En esa línea, recordó que del requerimiento de elevación a juicio surge que el imputado obró “con un desprecio total por la vida humana”.
Rodríguez, de 28 años, fue asesinado la noche del 4 de octubre de 2010, cuando se dirigía en su camioneta a buscar a su novia a la casa de sus padres. Cuando esperaba a la joven estacionado, dos delincuentes que bajaron de un automóvil robado lo amenazaron con armas, le sacaron la billetera y cuando le exigieron la entrega de su rodado le efectuaron un disparo en la cabeza, a raíz del cual murió horas más tarde.
El caso tuvo un primer procesado, quien resultó ser un “perejil”: en 2012 fue declarado inocente en un juicio oral. En tanto, en 2014 otra persona fue condenada a cuatro años y tres meses de prisión por encubrimiento, por haber tenido en su poder el arma homicida.
Casi siete años después del delito, con la información que la mamá de Rodríguez obtuvo como “infiltrada” en la villa 15 Ciudad Oculta, Romero Ruiz Díaz -quien tenía 17 años al momento del hecho-, fue detenido por Interpol en Paraguay, en agosto de 2017.
Cabe recordar que el mes pasado, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se
comprometió a aportar ayuda legal para la familia de la víctima. “Un homicidio no es una transacción”, manifestó la funcionaria en un comunicado, en el que consideró que la pena fue desproporcionada en relación con el daño.