ESCUCHARLa Cámara 10ª del Crimen de la ciudad de Córdoba dará a conocer hoy el veredicto en el marco del quinto juicio que se sigue en contra de siete personas, que son juzgadas por la comisión de distintas maniobras fraudulentas tendientes a apoderarse de dos campos en el interior provincial y de un terreno en Villa Allende.
Entre los acusados se encuentran los ya condenados Daniel Osvaldo Cerdá y su esposa, Silvia Alejandra Barrera – ambos ex empleados del Registro-, la escribana María Laura Pace, los gestores Ramón Ordóñez y Angélica Cardarelli y los comerciantes Alberto Héctor Egea y César Alberto Gáspari, este último detenido la semana pasada, luego de la jornada de alegatos.
A los nombrados se les atribuyen diversas actividades delictivas, cuyo objetivo era apropiarse de un campo de 304 hectáreas en Río Primero, otro de 231 hectáreas en El Brete, departamento Cruz del Eje, y de un terreno de 675 metros cuadrados en Villa Allende.
Agenda
En la agenda de la Cámara 10ª del Crimen se suman otros dos juicios orales, uno de los cuales comenzó el viernes último. En este caso -el sexto- también están siendo enjuiciados los ya conocidos Daniel Cerdá, Silvia Barrera, la hija del matrimonio, Natalia Cerdá, el comerciante Roque Achad (condenado en un juicio anterior) y los hermanos Mariano Iván y Luciano Andrés Loizaga. A ellos se les atribuye la realización de diversos hechos de fraude en 12 lotes ubicados en Río Ceballos.
El séptimo juicio, en tanto, pasó para la semana próxima e involucra a nueve personas, entre ellas un ex juez de paz, acusado por maniobras realizadas para apropiarse de un campo de 13.000 hectáreas, ubicado en la localidad cordobesa de Lucio V. Mansilla.
Los acusados son el ex juez de paz de la localidad de Lucio V. Mansilla, Julio César Luna, el martillero Francisco Urrets Zavalía y los comerciantes Raúl Adolfo Beuck, Gustavo Urrets Zavalía, María Graciela Otero y Héctor Egea. En este caso también están acusados Daniel Cerdá, Silvia Barrera y Natalia Cerdá.
Según consta en la causa, Luna era quien se ocupaba de recabar y proporcionar información sobre distintos inmuebles que aparentemente habían sido abandonados por sus dueños y estaban sin ocupantes.
