Reconocen vínculo laboral a changarín del Abasto

Para el tribunal, las pruebas acreditaron que el accionante cumplía tareas para el denominado “Puesto Sarmiento”, del mercado concentrador, desestimando la calificación de eventual que le adjudicaba la patronal. [privado] Luego de análizar los elementos probatorios, la Sala 11ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba reconoció la labor del actor en el denominado Puesto Sarmiento del Mercado de Abasto como un contrato de trabajo por tiempo indeterminado, desechando la calificación de trabajador eventual debido a que, pese a la inscripción del actor como changarín en la Cooperativa El Abasto, la remuneración era abonada por la demandada y no se demostró la intermediación de dicha asociación. Juan Alfredo Aguinaldo demandó a Víctor Hugo y Ángel Roberto Sarmiento como titulares del puesto 715 del mercado referido, denunciando que realizó tareas de descarga de mercadería bajo una relación laboral que fue negada por los demandados. El tribunal integrado por Alberto Calvo Correa señaló: “Debemos partir del reconocimiento (de la) demandada de la prestación de servicios (...) del actor (...), lo cual torna aplicable la presunción del artículo 23 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), quedando (...) a cargo de la accionada probar el carácter eventual de las prestaciones”. Testimonios Tras valorar los testimonios, el vocal indicó que quedó“acreditado que el actor se insertó como trabajador changarín en una organización instrumental ordenada con un objetivo económico, para la cual realizó de manera habitual determinados servicios bajo la órbita de mando de ésta, de la que recibió órdenes, dispuso de su tiempo y le abonó una suma de dinero como contraprestación, extremos que desvirtúan la existencia de un contrato de trabajo eventual o de locación de servicios invocada por la demandada”. Y enfatizó: “La actividad del actor no estuvo destinada para la satisfacción de resultados concretos tenidos en vista por ésta, en relación a servicios extraordinarios determinados de antemano o exigencias extraordinarias transitorias, propias o no del giro normal del establecimiento, y que terminara con la realización de la obra, la ejecución del acto o la prestación del servicios, (por lo que) debo concluir reconociendo que entre las partes se había configurado un negocio jurídico –contrato de trabajo por tiempo indeterminado”. El magistrado argumentó que “en nada modifica la conclusión arribada el hecho de que el actor se hubiera encontrado inscripto como changarín en la Cooperativa El Abasto, toda vez que las remuneraciones le fueron abonadas por la accionada, y porque además ninguna prueba rindió esta parte en orden a demostrar que para su contratación debió requerir los servicios de la citada cooperativa”. Autos: Aguinaldo c/Sarmiento

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