Reconocen daños por fin de contrato de concesión

Admiten demanda de la concesionaria y concluyen que la firma concedente debe indemnizarla por pérdida de chance y daño moral, al no estar justificada la decisión de finalizar la relación comercial. [privado] El reclamo por pérdida de chance y daño moral derivados de la rescisión ilegal e intempestiva de un contrato de concesión en contra de un bar tuvo acogida favorable en el Juzgado Civil y Comercial de 51ª Nominación de Córdoba, tribunal que condenó a indemnizar por esos conceptos a la concesionaria, pues se probó que “la rescisión no encuentra amparo en las cláusulas predispuestas por los contratantes, también sucede que la conducta del concedente pone al descubierto no sólo el sometimiento de la concesionaria, sino el abuso de esa condición de superioridad contractual y moral por parte de la sociedad demandada”. El juez Gustavo Massano explicó que, aunque pese a lo concertado entre partes en referencia a las causales preestablecidas “podría admitirse una extinción contractual de haberse alterado las circunstancias tenidas en miras al momento de efectuar el acuerdo, lo real es que esta situación no se verifica en autos, atento a lo cual el obrar de la demandada resulta jurídicamente inaceptable”. A ello se agregó el hecho de que los argumentos manifestados por la accionada al rescindir el contrato “contaban con un sistema de sanciones específicamente preestablecidas por las partes que la concedente Bow SRL ignoró al momento de considerar verificado el incumplimiento de aquellas prestaciones por parte de la actora”. En la causa el magistrado tuvo por probado, por vía de presunciones, las ganancias probables que dejó de percibir la accionante, al indicar que la rescisión no tuvo como causa real el mal rendimiento de la concesionaria, sino que “se observa que la accionada a la hora de explicitar las razones por las cuales procedió a dejar sin efecto el contrato de concesión (…) lo hizo en trasgresión a lo concertado entre partes por cuanto las razones aducidas por aquella, no resultan contestes con las causales acordadas a la hora de contratar”. El fallo explicó que “si la Sra. Ramírez cumplió con todos los trámites para estar en regla en su emprendimiento, pagó los impuestos que devengaba la actividad y contrató personal cumpliendo con las prestaciones que de esa relación derivan; si además el negocio tenía mucho movimiento diario y en especial los fines de semana, si generaba una buena recaudación (…), lo normal y ordinario, es que haya generado ganancias netas”. “Las máximas de la experiencia indican que ante la existencia de erogaciones que superen la utilidad bruta, generalmente, comienzan a reducirse las primeras, por ejemplo, reduciendo los gastos de personal en dependencia”, por lo que “todo indica la probabilidad de que la actora haya perdido ganancias por el tiempo en que se la privó de seguir explotando su concesión”, resumió el sentenciante. Autos: “RAMÍREZ, AZUCENA ELVA DEL C. C/ BOW SRL-ORDINARIO-DAÑOS Y PERJUICIOS-Otras formas de Responsabilidad extracontractual expte. 1339146/36”

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