Rechazan pedido para que un tercero restituya fondos de una herencia, supuestamente apropiados

El tribunal interviniente entendió que si la solicitud busca dinero que ya salió del acervo hereditario y denuncia a una coheredera por tomarlos, la accionante deberá demandarla para embargarle las sumas que manifiesta que aquélla retiró de una cuenta que pertenecía a la fallecida

Al advertir que en el juicio sucesorio la coheredera pretendió que se interponga una medida cautelar de conservación del acervo hereditario sobre bienes que, en principio, no pertenecen a la sucesión en debate, la Cámara de 8ª Nominación en lo Civil y Comercial de Córdoba confirmó el rechazo de la solicitud de restitución de fondos en contra de otra coheredera, a quien la apelante denunciaba que había retirado dinero de una cuenta de la causante.

Asimismo, el tribunal consideró que, en todo caso, la denunciante deberá iniciar las acciones pertinentes, demandar a la indicada, entonces sí podrá solicitar un embargo sobre sus fondos, ya que éstos no integran la herencia.

La parte apelante, la señora B., cuestionó el rechazo de la medida cautelar solicitada como conservatoria del acervo hereditario con fundamento a que aquélla justamente está dirigida a un bien que no pertenece al acervo hereditario, ya que ése es el límite de actuación que tiene el juez del sucesorio.

La mujer reprochó lo resuelto al considerar que el decreto del a quo no contempla en forma integral la petición y tan sólo se apoya en argumentos formales, en una visión sesgada de la problemática denunciada, con base probatoria e indiscutible sobre la apropiación de los fondos de titularidad de la causante por parte de la señora C.

La recurrente sostuvo que el juez debe comprender que por la naturaleza de su legado y el estado del proceso se encuentra restringida de realizar peticiones, siendo su principal objetivo la “preservación del patrimonio”.

Así, entendió que el a quo ha descuidado su principal deber, que es preservar el patrimonio de la causante, al punto de que ni siquiera la ha emplazado a la restitución de los fondos, que fueron extraídos luego del fallecimiento.

B. relató que recabó información bancaria que ratifica el origen del dinero que existía en los plazos fijos en dólares y pesos que colocó la causante, y asegura que fueron sumas que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) le depositó en su cuenta de haberes jubilatorios, dinero que luego transfirió a su CBU en el banco HSBC y allí adquirió dólares (que luego colocó a plazo fijo) y constituyó un plazo fijo en pesos.

Adujo que en ese momento y atento a su delicado estado de salud, la causante colocó a C. como cotitular en estas operaciones para colaborar con ella, denunciando además que luego del fallecimiento de aquélla, C. se presentó en el banco y retiró todo el dinero que había en las cuentas.

Al resolver, el tribunal integrado por los vocales Héctor Hugo Liendo y Gabriela Lorena Eslava, al analizar la apelación presentada, indicó que el tema que a consideración, relacionado con la posibilidad de cautelar bienes de la señora C., no ofrecía dudas respecto de la improcedencia de dicha petición, tal como lo había resuelto el juez de primera instancia.

Medidas

Al respecto, la alzada señaló que las medidas conservatorias a las que hacen referencia tanto las normas fondales como las rituales son a los fines de conservar el patrimonio relicto (que ha dejado alguien al morir), mas no a recuperar bienes que habrían salido injustamente del patrimonio.

Los camaristas destacaron que en los casos como el de autos, en el que se denuncia que se ha extraído dinero perteneciente al acervo hereditario, lo cierto es que se debe iniciar una acción a los fines de que se determine un reclamo económico concreto, la contraria tenga posibilidad de defenderse, se acrediten los extremos invocados y eventualmente se resuelva, pero no puede pretenderse cautelar un bien de una tercera persona sin haber una pretensión económica concreta.

Asimismo, la cámara subrayó que en ningún momento se pone en cabeza del juez el deber de investigar y cautelar bienes de terceros para hacerlos “regresar” a la masa hereditaria; mucho menos sin una pretensión concreta.

Por lo expuesto, el tribunal concluyó que la cautelar requerida luego en contra de quien no es demandado en autos por ninguna suma de dinero y sobre bienes que en principio no son de la sucesión, no puede ser acordada, por lo que en el fallo se resolvió que correspondía rechazar el recurso de apelación interpuesto.