Rechazan amparo para que los alumnos dejen de usar barbijos en las escuelas

En la decisión se valoró que los padres no tenían legitimación para actuar en representación de todos los estudiantes ni demostraron el daño a la salud de sus propios hijos ni que la medida fuera arbitraria

La Cámara Contencioso-administrativa de 2ª Nominación de la ciudad de Córdoba rechazó la legitimación colectiva intentada en una causa por los accionantes, quienes interpusieron un amparo en representación de sus hijos menores y para que se haga extensivo a todas las personas en edad escolar que residen en la Provincia de Córdoba, por el cual cuestionaban la resolución del Ministerio de Educación que dispone el uso obligatorio del barbijo durante la jornada escolar. Asimismo, el tribunal entendió que no resulta acreditada ilegalidad o arbitrariedad manifiesta en el caso discutido.

P. S. R. y S. A. A., en representación de sus hijos menores de edad, promovieron la acción que calificaron como “acción de amparo colectivo o de clase” en contra de la Provincia de Córdoba, con el objeto de que se declare la inconstitucionalidad de la resolución Nº 520/2021, de fecha 2/9/2021 (BO 6/9/2021), emanada del Ministerio de Educación de la Provincia.

Impugnación

Impugnaron específicamente su anexo I, que establece el uso de barbijo que tape nariz, boca y mentón durante toda la jornada escolar, en todos los niveles -inicial, medio y secundario- de todos los establecimientos de la provincia de Córdoba, públicos y privados.

La cámara, integrada por las vocales María Inés Ortiz y María Soledad Puigdellibol, indicó que en el caso de autos no se configura un supuesto relacionado con derechos de incidencia colectiva que tienen por objeto bienes colectivos, ni tampoco concurre un supuesto de derechos de incidencia colectiva referentes a intereses individuales homogéneos.

En tal sentido, el fallo indicó que, más allá de que para los actores el uso del barbijo constituya un atentado contra el derecho a la salud de los niños en etapa escolar, la mera alegación genérica no permite habilitar a los amparistas a que asuman la defensa judicial de los intereses del colectivo que pretenden representar.

En esa dirección, los magistrados apuntaron que en el caso se estaba frente a derechos individuales personalísimos, “cuya esencia no se altera por el hecho de que pueda verse afectado un número importante de estudiantes que asisten a clases presenciales en todos los establecimientos educativos públicos y privados de toda la Provincia de Córdoba, y en todos sus niveles inicial, medio y secundario”.

Pluriindividuales

Así las cosas, la alzada sostuvo que los derechos individuales de carácter personalísimos, como el derecho a la salud y a la vida, son pluriindividuales y se encuentran en especiales condiciones frente a los efectos de la pandemia y las opciones políticamente oportunas para asegurar el derecho a estudiar, mediante la presencialidad, cuya tutela judicial por la vía del amparo no puede ser ejercida por los progenitores de cuatro alumnos en una acción de amparo colectivo, sino por los titulares del derecho individual y personalísimo.

Por lo expuesto, en la decisión se desestimó la pretendida existencia de derechos de incidencia colectiva que justifique la representación que invocan los amparistas.

Luego, la cámara analizó que sí era formalmente admisible la acción de amparo interpuesta por los señores M. L. A., S. A. A. y P. S. R., quienes accionan en representación de sus hijos menores.

En esa tarea, el tribunal puntualizó que, a pesar de los daños a la salud que arguyen los actores en su demanda, tal apreciación no encuentra sustento real y objetivo en las constancias de autos.

En ese orden de ideas, los jueces destacaron que dicha afirmación no se ha especificado entre los argumentos sustentadores de la demanda, y tampoco se ha acreditado mediante, por ejemplo, la incorporación de certificados médicos o constancias que acrediten individualizadamente un daño concreto a su salud de los menores.

Orfandad

Por consiguiente, en el decisorio se infirió que se encuentra huérfana de prueba y de sustento real la afirmación según la cual “el uso del barbijo durante largas jornadas atenta flagrantemente contra la salud de los niños y adolescentes”.

En definitiva, la cámara concluyó que los accionantes han omitido demostrar cuáles son los daños a la salud que les causa la resolución atacada y de qué manera el uso del barbijo traduce una ilegalidad o arbitrariedad manifiesta; requisito ineludible para acoger favorablemente la acción de amparo.

En consecuencia, en el fallo se resolvió que tampoco se evidencia un supuesto de lesión actual o inminente del derecho a la salud de los menores, en defecto de lo cual la acción de amparo es formalmente inadmisible.