Los testimonios probaron que el vehículo de emergencias no cumplió con el protocolo que habilita a esta clase de rodados a sustraerse de cumplir las reglas de tránsito
Al advertir que no se demostraron los elementos necesarios para considerar que la ambulancia que embistió el vehículo de la actora se encontraba conduciendo bajo el denominado “código rojo”, que la sustraería de cumplir las reglas de tránsito, la Cámara 7ª Civil y Comercial de la ciudad de Córdoba confirmó la sentencia que hizo lugar la demanda de daños y perjuicios y condenó a los demandados Gobierno de la Provincia de Córdoba, Municipalidad de Córdoba y al conductor de la ambulancia, a abonarle a la accionante la suma de $58.006,29 en concepto de daño emergente, con más los intereses.
