El Juzgado Federal Nº 1 sostuvo que la investigación determinó que el imputado realizaba los actos delictivos por los cuales se lo acusa como un medio de vida habitual
Un hombre que presuntamente realizaba actividades relacionadas con el comercio de estupefacientes valiéndose de un menor de edad para su cometido, fue procesado por el Juzgado Federal N° 2, tribunal que manifestó que “la profunda investigación llevada a cabo y que motivara la presente resolución, ha evidenciado que estamos frente a hechos delictivos que hacen al medio de vida del causante, que éstos no son casuales o aislados”.
Se acordó además que “los hechos relacionados con venta de drogas día a día corroen los cimientos de nuestra juventud, empujándola a la desocupación y violencia cotidiana. Y es aquí donde debe armonizarse el interés particular con el que tiene la sociedad en castigar el delito”, considerando a Oscar Rodolfo Fuscaldo presunto autor responsable de los delitos de “Comercialización de Estupefacientes”, agravado por la utilización de un menor y por la cercanía de una institución educacional, y de “Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.”
El principal elemento probatorio en el que el suscripto se basó para tener como cierto, el hecho de comercialización que aquí se le atribuye a Fuscaldo, no obstante la negación del comprador, fue “la circunstancia que durante la investigación, un mes después del control positivo sobre Reyes, se observó al principal investigado llegar a bordo de su motocicleta, al domicilio de este último, y realizar allí una transa de estupefacientes, lo que hace presumir que Reyes sería un cliente habitual de Fuscaldo, que no solo le compraba en el propio domicilio del investigado sino también que le compraba con la modalidad de delivery”.
