El colectivero fue responsabilizado por el homicidio culposo de una niña de 13 años y por las
lesiones graves sufridas por su abuela. Las embistió cuando estaban en la vereda
En consonancia con lo solicitado por el agente interinamente a cargo de la Fiscalía General Número 21 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional, la jueza María Gabriela López Iñíguez condenó al chofer Cristian Villegas, de 35 años, a la pena de cuatro años de prisión e inhabilitación por ocho años, por el homicidio culposo, agravado por la conducción imprudente de un vehículo, de una niña de 13 años, y por las lesiones graves sufridas por su abuela. Ambas fueron embestidas por el transporte de pasajeros que conducía el imputado cuando estaban en una vereda, en abril de 2015, en el barrio porteño de Mataderos.
En su alegato, Velasco indicó que según los dichos de testigos que iban a bordo de la unidad, ésta se abrió para pasar otros dos rodados antes de doblar “como venía”.
Asimismo, alegó que de los elementos de prueba recabados surgía que no había indicios de que hubiera frenado, a pesar de que el asfalto estaba en condiciones, la visibilidad era óptima y los semáforos funcionaban correctamente.
En tanto, el representante del Ministerio Público Fiscal sostuvo que “a los peatones no se les exige tomar recaudos”, que la ley pide que crucen por la senda peatonal y cuando lo habilita el semáforo y que, por ello, cualquier intento de equiparar culpas no debe prosperar.
“El único que debía maximizar el deber de cuidado era el imputado”, enfatizó el funcionario, acotando que el siniestro se produjo en una zona transitada.