Los dueños de una whiskería de la localidad de Coronel Moldes, en el sur provincial, fueron procesados con prisión preventiva por el delito de trata de personas, luego de que la Gendarmería rescatara del local a ocho mujeres obligadas a permanecer en el lugar, donde también había una "guardería" para sus hijos, informaron ayer fuentes judiciales.
El allanamiento en el local nocturno "El Diamante", sobre la Ruta Nacional 35, a unos 260 kilómetros al sur de la capital, se realizó hace poco más de un mes, por orden del juez federal de Río Cuarto, Carlos Ochoa.
Los gendarmes rescataron allí a ocho mujeres, una de las cuales tenía un documento apócrifo en el que figuraba ser mayor de edad, cuando en realidad tenía 16 años. También constataron que en la parte posterior del burdel había una "guardería", donde las alternadoras dejaban a sus pequeños hijos mientras trabajaban.
Durante el procedimiento capturaron a los propietarios del prostíbulo, Miguel Brunelli y su hijo, Emiliano, a los que Ochoa les dictó prisión preventiva y ordenó procesarlos en el marco de la ley 26364 sobre Trata de Personas.