Precisan normas para la audiencia del demandado por violencia de género familiar

El tribunal validó la decisión del juzgador de no incorporar a esa reunión a un perito de control por no tratarse de un acto pericial sino de uno en el que el demandado, en presencia de su abogado patrocinante, pueda dar su versión de los hechos

Al validar que la audiencia del demandado en un caso de violencia de género en el ámbito familiar, ante el Equipo Técnico del Poder Judicial, no conforma en sí un acto pericial sino que es una herramienta que valora el juez al dictar su sentencia, por lo cual no conlleva la presencia de peritos de control de las partes, y sumado a que en esa oportunidad el accionado podrá dar su versión de los hechos en presencia de su abogado, la Cámara 1ª de Familia de Córdoba consideró bien denegada la apelación en subsidio por falta de agravio irreparable.

El quejoso impugnó el proveído firmado por el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 4ª Nominación que denegó la participación de perito de control ante la actuación del Equipo Técnico del Poder Judicial, por considerar la jueza que este tipo de informes o evaluaciones interdisciplinarios no reúne las características ni formalidades de un peritaje.

Asimismo, se puso en conocimiento del quejoso que en la audiencia designada con el equipo referido tendría la oportunidad procesal de manifestarse por sí y dar su propia versión de los hechos acaecidos.

Frente a ello, el tribunal integrado por los vocales Graciela Melania Moreno Ugarte y Fabián Eduardo Faraoni, al analizar el recurso directo, indicó que en la materia recursiva se encuentra involucrado el orden público, razón por la cual no resulta disponible por las partes ni por el magistrado y, por lo tanto, es obligación del tribunal analizar si el recurso de apelación ha sido interpuesto en forma temporánea y establecer, en su caso, si ha sido bien o mal denegado.

La alzada apuntó que la Ley de Violencia de Género consagra expresamente las medidas que pueden ser recurridas, a saber: las resoluciones que concedan, rechacen, interrumpan, modifiquen o dispongan el cese de alguna de las medidas preventivas urgentes o impongan sanciones (art. 21 de la ley 10401).

Siendo ello así, el fallo advirtió de que el caso planteado en autos no encuadra en las hipótesis que el ordenamiento especial aplicable declara apelables, lo cual también descarta la queja impetrada.

Aplicables

La decisión sostuvo que no puede soslayarse que, dada la remisión efectuada por los artículos 12 y 25 de la ley 10401, resultan aplicables al caso en forma subsidiaria las disposiciones de la Ley del Fuero de Familia, cuyos artículos 126 y 142 consagran como principio la irrecurribilidad, “limitando los supuestos impugnables a la previsión normativa allí contenida y bajo la exigencia de causación de gravamen irreparable”.

Desde esta perspectiva, los vocales observaron que la providencia cuestionada no produce un gravamen irreparable, “entendido éste cuando por el dictado de una nueva resolución en el mismo juicio o en uno posterior, o por un nuevo procedimiento o recurso, no sea posible subsanar el perjuicio nacido de la resolución impugnada”.

Al respecto, se precisó que la providencia que motiva la apelación rechazada configura una de las potestades del tribunal, establecida en el artículo 14 de la ley 10401, en tanto habilita al juez a requerir un informe técnico de un equipo interdisciplinario, integrado por profesionales especializados en la problemática de la violencia de género.

La decisión agregó que todo ello es en función de lo establecido por la normativa supranacional; esto es, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer -Convención de Belem Do Pará-; nacional -Ley de Protección Integral a las Mujeres N° 26485-; y provincial (Ley de Protección Integral de las Víctimas de Violencia contra la Mujer por Cuestiones de Género de la Provincia de Córdoba N° 10401).

En tal sentido, finalmente se expuso que el perjuicio invocado por el recurrente no reviste la característica de actual e irreparable, pues está prevista la audiencia a los fines de la escucha personal y directa del señor K., con patrocinio letrado y en estricta igualdad de condiciones entre las partes.