Poseedora de mala fe no puede reclamar mejoras del inmueble

La demandante siempre tuvo conteste de no ser la propietaria del bien, además de realizar los gastos sobre los que pretendía resarcimiento una vez iniciado el juicio para su desalojo. Quería ejercer un derecho de retención que no le correspondía [privado] Después de advertir que la accionante era poseedora de mala fe del inmueble sobre el cual reclamaba mejoras a la propietaria demandada, debido a que sabía que no tenía derecho real sobre la propiedad, la Cámara Civil y Comercial de 8ª Nominación de Córdoba confirmó la resolución del juez a quo que rechazó la demanda inadmitiendo así la apelación presentada. El debate en el recurso de apelación giró en torno a si la demandada Elsa Barrera (actual propietaria del inmueble en litigio) debía abonar las mejoras realizadas por p e de la actora María Elba Vergara en el inmueble sito en de barrio Santa Isabel Segunda Sección de la ciudad de Córdoba. Al analizar la cuestión, la Cámara en primer lugar señaló que la existencia en sí de las mejoras realizadas surge acreditada en autos, no así si se trataron de mejoras útiles o necesarias, observando que no obstante ello, se entiende que tal distinción no haría modificar el hecho que en ningún caso la demandada debería abonarlas. “Como el fundamento que subyace de la resolución apelada en cuanto la actora al momento de realizarlas era una tenedora de mala fe, en tanto era plenamente conocedora que debía restituir el inmueble a su propietaria, lo cual significa en los hechos que sabía que no era la dueña, por lo que no tenía derecho a hacerlas, mucho menos ahora a pretender el reintegro de lo abonado por ellas”, afirmó la Cámara. Y remarcó que se encuentra acreditado el hecho de que, al momento de hacer las reformas en la vivienda que habitaba Vergara, que ahora son objeto de la pretensión de repetición, “la actora conocía que el inmueble que debía restituir había sido transferido y le estaba siendo requerida judicialmente su entrega”. Definición En ese sentido, el tribunal indicó que sabido es que la mala fe se define en el Código Civil por exclusión, es decir, existe toda vez que no haya buena fe, infiriendo que la buena fe existe cuando el poseedor por ignorancia o error de hecho excusable se persuadiere sin duda alguna de la legitimidad de su posesión, es decir entiende que el que le transmitió la posesión era titular del derecho o tenía capacidad para constituirlo o transmitirlo y determinando así que “este supuesto, el de la creencia sin duda alguna del poseedor de ser el exclusivo señor de la cosa, es el que no está presente en autos”. Por último, la Cámara tuvo en cuenta que “la defensa relativa al enriquecimiento ilícito de la demandada también debe rechazarse, porque las mejoras fueron introducidas por la poseedora de mala fe en búsqueda de obtener un beneficio, aprovechando del inmueble que sabía era ajeno”. Autos: “VERGARA, MARÍA ELBA C/ BARRERA, ELSA Y/O QUIEN RESULTE TITULAR – ORDINARIO – REPETICIÓN - RECURSO DE APELACIÓN (1637813/36)” [/privado]

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