Piden duras penas por secuestro de mujer para que cambiara declaración

El acusador solicitó entre 10 y 11 años de prisión para los tres imputados. En la causa sigue prófugo un abogado, quien fue señalado como “responsable directo” de la maniobra. La víctima había presentado dos denuncias por abuso sexual

El fiscal Oscar Ciruzzi (a cargo interinamente de la Fiscalía General Número 10 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional) solicitó penas de entre 10 y 11 años de prisión para tres acusados de secuestrar a una mujer para lograr que cambiara su declaración en dos denuncias judiciales. [privado]

El representante de Ministerio Público Fiscal (MPF) sostuvo que Osmar Moyano y Ernesto Duarte deben responder por la comisión del delito de secuestro coactivo agravado, en concurso ideal con lesiones leves y robo. En tanto, consideró que Juan Omar Schirmo fue partícipe necesario del primer ilícito porque colaboró con la maniobra destinada a que la víctima rectificara sus dichos.

En su alegato, el agente apuntó también al rol del abogado Mariano Mera Alba, actualmente prófugo, a quien sindicó como responsable directo del plan criminal.

Cabe recordar que en noviembre de 2019, el Ministerio de Seguridad de la Nación, mediante la resolución 1043, ofreció una recompensa de 500 mil pesos para quien colaborara con datos sobre el letrado.

En la última audiencia del debate -a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Número 10, que continuará el viernes 30-, el fiscal explicó que el caso comenzó el 20 de septiembre de 2018, cerca de la una de la mañana, cuando la damnificada fue citada en un bar del barrio porteño de La Boca.

Indicó que en ese momento, de un auto -que sería propiedad de Mera Alba- salieron éste, Moyano y Duarte y la arrastraron hasta el vehículo valiéndose de su fuerza y con violencia.

Precisó que desde allí viajaron a la localidad bonaerense de Merlo, donde funcionaba una parrilla propiedad de Mera Alba, y que todos la amenazaron y le dijeron que debía cambiar una declaración que hizo en una unidad fiscal de investigación (UFI) de Morón, en dos expedientes por abuso sexual y lesiones que se le seguían al letrado.

El agente relató que después de esa secuencia, la víctima fue llevada hasta una casa en donde estaban sus hijas (fueron dejadas allí por su padre, ex pareja de la mujer); que las dejaron encerradas toda la noche y que a la mañana siguiente la trasladaron hasta la unidad fiscal para que cambiara su declaración.

Ciruzzi detalló que allí apareció Schirmo, quien le reiteró que debía modificar sus afirmaciones.

El fiscal explicó que en la UFI la víctima escribió lo que le ordenaron, que luego fue llevada nuevamente a la vivienda y que durante la noche pudo usar un celular para pedir ayuda.

“A la víctima se la sustrajo, se la retuvo y se la obligó a hacer algo en contra de su voluntad”, resumió el fiscal.

La defensa presentó como testigo a un hombre que cuidaba coches en La Boca, quien dijo que no se trató de un secuestro sino de una discusión, pero el acusador alegó que tenía agendado a Mera Alba en su celular y que habían hablado e intercambiado mensajes.

Barrabrava

El fiscal resaltó una serie de mensajes de Mera Alba a Rafael Di Zeo, uno de los líderes de la “barra brava” de Boca Juniors. “Mirá que la estuvieron buscando en la cancha y no la vieron, pero si no es hoy, es el domingo”, escribió Di Zeo.

La víctima es hincha de ese club y la noche del secuestro fue a La Bombonera a ver un partido, pero dejó el estadio porque le avisaron que su ex se había llevado a sus hijas.

“El relato de la mujer tiene sustento en todas estas llamadas y mensajes”, sostuvo el fiscal. “Los dichos de la víctima no fueron desvirtuados ni siquiera por el andamiaje testimonial armado por quien se encuentra prófugo en la causa”, advirtió. [/privado]