Siempre se desempeñó con “idoneidad e independencia”, aseguró. Sus colegas en el Senado le recordaron que su silla es de la bancada opositora
El precandidato a vicepresidente de Cambiemos, Miguel Ángel Pichetto, anunció que no dejará su banca en el Consejo de la Magistratura de la Nación, a pesar de que fue elegido por la oposición y de que una parte del peronismo ya pidió al senador que renuncie a ese cargo.
Después de presentar su renuncia a la presidencia del bloque del PJ en el Senado, comenzaron las presiones para que también deje su banca en el Consejo de la Magistratura, donde el macrismo ahora tiene un escenario mucho más favorable y se acerca a la mayoría absoluta.
“La silla que ocupa Pichetto en el Consejo de la Magistratura es de la bancada opositora y él ya no forma parte de la oposición por lo que no puede permanecer en el Consejo”, advirtió el formoseño José Mayans.
En la misma línea que Mayans se expresaron los kirchneristas Agustín Rossi y Marcelo Fuentes, aunque el formoseño agregó: “Hay que parar toda la designación de jueces hasta que Pichetto renuncie”. La decisión de Pichetto permitirá al oficialismo equilibrar la relación de fuerzas, ya que en diciembre perdió uno de sus representantes cuando se unieron las tres fuerzas opositoras del peronismo, el massismo, Alternativa Federal y el kirchnerismo y le quitaron el lugar que iba a mantener Mario Negri.
En esa ocasión, ese lugar fue ocupado por Graciela Camaño como consecuencia del acuerdo alcanzado entre las tres bancadas peronistas, que firmaron una nota con 131 firmas -contra 121 que tenía Cambiemos- para ubicar al kirchnerista Eduardo “Wado” de Pedro y la dirigente massista.
En la actualidad, el oficialismo cuenta con el aval de ocho de los 13 miembros, pero debe realizar acuerdos ya que se requieren nueve votos para votar la terna de los jueces.
Idoneidad
“El cargo que tengo en el Consejo de la Magistratura hasta fin de año lo voy a seguir ocupando porque tiene que ver con mi perfil de senador, he sido elegido como senador y durante este año voy a seguir siendo representante en el Consejo”, afirmó Pichetto en una nota radial.
“Es un cargo que siempre he desempeñado con total idoneidad, independencia y no comprándome la grieta judicial tampoco”, argumentó el rionegrino, quien luego desafió al kirchnerismo y a sus ex compañeros de bloque. “Si tienen algún problema pueden recurrir al camino judicial y lo discutiremos ahí, que es un escenario que me gusta mucho”, resaltó.
El desafío de Pichetto se relaciona con que cree que para removerlo se necesita la mitad más uno de los votos -37 senadores-, un número que no está al alcance ni del PJ ni el kirchnerismo.
No obstante, algunas fuentes explicaron que -una vez conformada la nueva conducción del bloque- bastaría con plantear formalmente el pedido para reemplazar a Pichetto y que la presidente de la Cámara, Gabriela Michetti, no tendría margen para oponerse a ello. Es decir, debería avalar el cambio y comunicarlo al Consejo.
Ese mecanismo choca con la modalidad que impuso Cambiemos en los últimos años para designar a los consejeros, consistente en que más allá del número de cada bloque, las mayorías pueden confirmarse con adhesiones de otros bloques. Fue lo que hizo para imponer a Pablo Tonelli y quitarle un asiento al FPV.
Esa maniobra fue avalada judicialmente en 2017 y fue la que utilizó la oposición el año pasado para quedarse con las dos bancas por Diputados y las dos por el Senado, aunque en este último caso con un guiño más que evidente de Cambiemos que evitó confrontar con su ahora aliado Pichetto.
Pichetto cree con ese antecedente el PJ y el kirchnerismo sólo podrían removerlo si juntan las firmas de la mitad más uno de los senadores, algo lejano.