La Alzada confirmó que el reclamante no es apto para criar a la infante y que los
encuentros que mantuvieron fueron “pocos, cortos y desventajosos”. También
enfatizó que los niños no son “objetos de pertenencia del mundo adulto”.
El resto del contenido sólo es accesible para usuarios suscriptos al diario. Si estás suscripto, iniciá sesión con tu usuario/e-mail y tu contraseña.
O podés enviar una solicitud de suscripción desde aquí.