Por unanimidad, los jurados populares condenaron a la pena de prisión perpetua a Carlos Aníbal Galván, de 49 años, acusado de doble homicidio calificado agravado por el vínculo, en perjuicio de su concubina, Andrea Romero, de 22 años, y de su pequeña hija, Celeste, hecho ocurrido el 12 de noviembre de 2001 cerca de Los Cerrillos, en proximidad de la ciudad de Villa Dolores.
Galván, en un Renault 12, habría atropellado a las mujeres en la ruta a Los Cerrillos, para luego simular un accidente. Al parecer, abandonó el vehículo y apareció deambulando por la ruta, manifestando que habría sufrido un accidente junto a su mujer e hija. Tres días después, los cuerpos de Andrea y Celeste fueron encontrados en una represa, a pocos metros del lugar del supuesto accidente.