El tribunal actuante impuso los gastos del pleito por el orden causado, al concluir que la mujer que demandó a su exmarido se creyó con derecho a litigar
La Cámara de Familia de Segunda Nominación de Córdoba impuso las costas por el orden causado a la accionante que, vencida en el pleito, se encontraba en estado crítico de vulnerabilidad por motivos económicos y de salud. Confirmando una sentencia que aprobaba el cese de la cuota alimentaria, se apartó del principio objetivo de la derrota en la imposición de costas.