ESCUCHARComenzó el juicio por los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015 en el Estadio de Francia, la sala de conciertos Bataclan y bares de París, que dejaron 130 muertos y 415 heridos, la peor masacre ocurrida en territorio continental francés desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Salah Abdeslam, el único sobreviviente del comando que los perpetró, se sentó en el banquillo como principal acusado.
Los ataques de noviembre de 2015, que tuvieron lugar de forma sincronizada, sucedieron después de los atentados de enero de ese mismo año en contra del semanario satírico Charlie Hebdo y de un supermercado de comida kósher.
Cinco días después de la toma del teatro Bataclan, Abdelhamid Abaaoud (jefe de operaciones del ataque) y su cómplice murieron durante una operación policial en un edificio de Saint-Denis, donde se atrincheraron.
En colaboración con las autoridades belgas, cuatro años de pesquisa permitieron reconstruir gran parte de la logística de los atentados y del recorrido que siguieron los miembros del comando: por un ruta migratoria desde Siria hasta sus escondites alquilados en Bélgica y cerca de París.
Los investigadores descubrieron una célula yihadista mucho mayor y responsable también de los atentados que dejaron 32 muertos el 22 de marzo de 2016 en el subte y en el aeropuerto de Bruselas.
Los ataques fueron reivindicados por el Estado Islámico (EI) y durante los próximos nueve meses – un tribunal especial juzgará al francomarroquí Abdeslam y a otros 19 acusados, de los cuales 14 estarán presentes.
Ante la ausencia del principal responsable, Oussama Atar, y de otros altos cargos del EI, el proceso se centrará en Salah Abdeslam y en Mohamed Abrini, «el hombre del sombrero» de los atentados de Bruselas.
