Padre no probó relación laboral con club deportivo

La demandada desvirtuó la presunción del vínculo de trabajo al acreditar que las tareas realizadas por el actor fueron a causa de acompañar y ayudar a la división en la cual su hijo jugaba. [privado] Al probar el Instituto Atlético Central Córdoba que las tareas denunciadas por el actor fueron en carácter de padre de uno de los niños que participaba de las actividades del club, la Sala 2ª de la Cámara del Trabajo rechazó la relación laboral pretendida como ayudante de campo y posible reemplazante de director técnico de una división inferior de la asociación civil demandada. Cristian Pablo Ramallo denunció que la demandada le encargó que efectúe tareas de ayudante de campo de la séptima división, de planillero y en ocasiones suplantar al técnico, actividad que se encuadra en la categoría personal de servicios y maestranza dentro del Convenio Colectivo de Trabajo 553/2009, con una jornada de trabajo desde la hora trece y treinta horas hasta la hora dieciocho tres veces a la semana, más los días domingos según los horarios de los partidos, sin que se le abone remuneración, sólo cubriendo gastos de viáticos, cuando hacían los viajes al interior. La relación laboral fue negada por el club, lo cual generó en definitiva el pleito. Testimoniales A su turno, el tribunal integrado por el vocal Luis Fernando Farías indicó que “con las pruebas testimoniales, se acreditó que el actor realizó tareas en relación con la división en la que participaba su hijo, sin que se lo viera en otras”. En cuanto al carné ofrecido como prueba por el actor, el magistrado señaló que “no puede derivarse de su contenido que el actor cumpliese alguna de las actividades o funciones que denuncia”, agregando que “el hecho (de) que lleve las leyendas ‘Instituto A.C.C.’, ‘Turza’, el nombre y número de documento del actor, ‘Técnico’, no permite inferir qué significa el término técnico, menos aún que se pueda asimilar al concepto ‘director técnico”. Circunstancia Es así que el tribunal determinó que “la parte demandada ha acreditado que las actividades desplegadas por el actor fueron por la circunstancia y causa de que un hijo suyo jugaba en la división en la que se lo vio efectuar las labores apuntadas”, añadiendo que “con ello ha logrado superar el valladar que le opuso la presunción del Artículo 23 Ley de Contrato de Trabajo”. De tal manera, el vocal precisó que “desactivada la presunción de que existía un contrato de trabajo entre las partes, correspondía al accionante acreditar la existencia de este contrato, es decir, que existió con la demandada una subordinación jurídica, técnica y económica, sobre lo cual no aportó prueba alguna”, por lo cual resolvió “rechazar la demanda en todas sus partes”. Autos: “RAMALLO, Cristian Pablo C/ INSTITUTO ATLÉTICO CENTRAL CÓRDOBA – ORDINARIO – HABERES” EXPTE Nº 188032/37

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