Lo resolvió el juez Gustavo Hidalgo. Están acusados de los delitos de estafa procesal y falsificación de certificado médico continuados. Para el magistrado, no hubo asociación ilícita
Tres años después de terminada la instrucción, el Juzgado de Control en lo Penal Económico de la ciudad de Córdoba, a cargo de Gustavo Hidalgo, confirmó la elevación a juicio de una nueva causa vinculada con las estafas a las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART).
En este caso específico son seis abogados, cinco médicos y un particular los acusados por supuestas maniobras destinadas a lograr acuerdos fraudulentos con aseguradoras de riesgos del trabajo a partir de demandas laborales iniciadas con base en certificados médicos apócrifos.
Los imputados son los abogados Carlos Ardanaz, Luciano Cafure, Sebastián Lanza Castelli, Telmo López Dauria, Mónica Pérez Elorrieta y Emiliano José Pérez Elorrieta; los médicos Ariel Gonzalo Ayub, Daniel Conca Cattapan, Sergio Mario Locícero, Daniel Eduardo Nates, María Elvira Torres Mariano, Oscar Alberto Visconti; y Diego Flores Ahumada. Todos deberán responder por los delitos de estafa procesal y falsificación de certificado médico continuados, en concurso ideal.
En el caso de Ardanaz, Flores Ahumada, Ayub y Cafure, el juez de control los sobreseyó parcialmente por el delito de asociación ilícita, lo que mejoró sustancialmente su situación procesal.
La resolución del juez Hidalgo expresa que los médicos y los abogados habrían captado, dolosamente, cientos de clientes, por sí mismos o por intermedio de reclutadores, con la finalidad de convencerlos de iniciar demandas indemnizatorias con el argumento que las ART habían incumplido con diversas obligaciones o bien les habían ocasionado determinadas patologías.
Según la acusación, los involucrados en la maniobra hacían concurrir a los empleados al consultorio de algún médico, que realizaba una aparente revisación clínica (en algunos casos, incluso, ni siquiera se efectuaban controles) y, luego, les hacían firmar la demanda muchas veces con modelos pre-impresos. El magistrado expuso que, en algunos casos, se habría detectado que a los clientes solo les entregaban la página final del escrito, donde aparece el espacio para firmar.
La resolución del Juzgado de Control en lo Penal Económico agrega que los abogados habrían presentado cientos de demandas en un breve lapso ante la Justicia laboral provincial, acompañadas por un certificado ideológicamente falso en el que constaban patologías inexistentes o no vinculadas con el trabajo.
Entonces, se habrían puesto en contacto con la ART respectiva o con sus apoderados para advertirles que habían presentado las demandas o que tenían muchas para presentar contra la aseguradora por montos que, sumados, arrojaban un total de varios cientos de miles de pesos. En ese momento -siempre de acuerdo con la resolución del juez Hidalgo-, le habrían ofrecido a la ART demandada la posibilidad de llegar a un acuerdo que redujera notablemente la pretensión dineraria original. Todo ello sobre la base de nuevos certificados médicos presuntamente falsos, en los que se reducía sustancialmente el porcentaje de incapacidad.
Según explica la resolución del juzgado, esta oferta habría sido aceptada por razones económicas por la ART y, entonces, ambas partes comparecían ante el juez para que el tribunal homologara el acuerdo y la empresa demandada depositara los fondos para que se librara la pertinente orden de pago, con el consecuente perjuicio patrimonial.
Pendiente
En septiembre pasado se conoció la primera sentencia en el marco de esta megacausa, que se originó hace una década. En aquélla oportunidad, fueron condenados cuatros abogados y tres médicos, en el marco de un juicio abreviado. Las penas rondaron entre los nueve meses y cuatro años de prisión. Ninguno de ellos quedó detenido, ni sus títulos fueron inhabilitados.
El caso es analizado por la Sala 5° del Tribunal de Disciplina de Abogados de la provincia de Córdoba que preside María Eugenia Perez Hortal e integran Guillermo Horacio Capdevila y Gastón Pereyra Zabala. Según confirmó la letrada a Comercio y Justicia, el tema se encuentra bajo análisis del organismo deontológico, aún sin resolución.
Más juicios
Es de esperarse que en el primer semestre del año próximo, comience otro debate oral en el marco de esta megacausa. Se trata de la tercera línea de investigación, conocida como “Chiarini” que fue elevada a juicio el 8 de junio de 2017 y cuyos acusados serán juzgados en la Cámara 10 ° del Crimen.
Mientras tanto, desde la Fiscalía Penal Económico a cargo de Enrique Gavier, avanzan en otras líneas de investigación que involucrarían más de 4.000 expedientes laborales y se investigan a un centenar de personas entre abogados y profesionales de la salud y otros actores.