Una vez que la sociedad conyugal fue disuelta por la sentencia de divorcio, el titular del Juzgado en lo Civil, Comercial y Conciliación de 3ª Nominación de Bell Ville, Eduardo Pedro Bruera, otorgó a una mujer, como crédito por recompensa, una vivienda que había comprado durante su matrimonio, con un préstamo con garantía hipotecaria.
La demandante había pagado la totalidad de la deuda con fondos propios, porque se separó del marido un año después de la adquisición.
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