Ordenan recalcular reparación adeudada por concesionaria

El TSJ cordobés revirtió una sentencia favorable a un trabajador al comprobarse que el tribunal de la instancia previa no respetó los parámetros dados al resolverse la casación

Al advertir de que las pautas dadas para la admisión de la demanda en la sentencia dictada en etapa de casación por la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) no fueron respetadas por la cámara a quo al hacer lugar la ejecución de sentencia, el Alto Cuerpo admitió el recurso de la demandada Auto Haus SA , por violentarse el principio de cosa juzgada , y ordenó que se recalculen los montos de la indemnización por antigüedad y la multa del artículo 10 de la Ley Nacional de Empleo (LNE) en favor del demandante.

La concesionaria se agravió porque la alzada se apartó de las pautas de la sentencia y fijó una reparación sustancialmente superior a la que correspondía, denunciando que el modo en que se determinaron los montos de la condena vulneró la cosa juzgada material al sostener que la fecha del despido fue el 4 de julio de 2013, por lo que correspondía computar seis ciclos indemnizatorios.

La empresa señaló que tal error condujo a una incorrecta liquidación de la indemnización por antigüedad, integración del mes de despido, licencia médica de julio 2013 y multa del artículo 15, LNE .

Por otra parte, indicó que para liquidar la sanción del artículo 10, LNE, debió tenerse en cuenta la diferencia por comisiones no registradas, que asciende a $7.394,80, y no la Mejor Remuneración Mensual, Normal y Habitual (MRMNH).

Certera

Al resolver, el TSJ -integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo- indicó que la impugnación de la demandada era certera, precisando que la sentencia determinó como fecha de finalización del vínculo el 4 de julio de 2013, siendo la que debía tomarse a los fines pertinentes.

Además, verificó que la multa del artículo 10, LNE, se fijó sobre el total de la remuneración pese a que debió hacerse considerando sólo el monto devengado y no registrado.

Por lo expuesto, resolvió que correspondía anular el pronunciamiento en los aspectos indicados y rectificar los cálculos de los rubros correspondientes , así como los demás montos derivados, ya que, de otro modo, “la sentencia de condena firme y consentida sería tergiversada en una etapa del procedimiento que está destinada precisamente a hacerla cumplir”.