El planteo será analizado luego de la feria. El empresario aduce que el magistrado perdió imparcialidad y que, para detenerlo, “inventó hechos”
El ex socio del ex vicepresidente Amado Boudou, José María Núñez Carmona, recusó al juez federal Ariel Lijo por supuesta pérdida de imparcialidad y por “inventar hechos” para detenerlo (el 3 de noviembre pasado).
Además, el encartado reclamó que se declare nulo todo lo actuado en la causa desde su arresto, incluida la declaración como imputado protegido de Alejandro Vandenbroele.
Cabe recordar que tanto Núñez Carmona como Boudou recuperaron la libertad la semana pasada por orden de la Sala de Feria de la Cámara Federal porteña, que dejó sin efecto sus encarcelamientos por la presunta comisión de lavado de activos, en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito en la que son investigados.
Núñez Carmona, acusado por el juez de ser el presunto testaferro de Boudou, estaba citado a ampliar su indagatoria en la pesquisa por asociación ilícita, pero después de escuchar los cargos en su contra se negó a declarar y presentó la recusación.
Junto a su abogado, Matías Molinero, argumentó que Lijo pretendió fundar la orden de detención en “hechos falsos”. Asimismo, rechazó las acusaciones de lavado de activos vinculadas con el blanqueo de capitales al que se acogió en 2009.
En tanto, sostuvo que Lijo falseó constancias del sistema informático de la Corte Suprema de Justicia de la Nación referidas a una autorización para un viaje a España. “Sin duda alguna, los motivos en que he fundado mi temor de parcialidad son serios y razonables”, agregó.
En ese sentido, aludió a hechos de “una gravedad inusitada” que, según señaló, no pueden menos que generarle “un temor fundado de parcialidad”.
Núñez Carmona recordó que la Cámara lo liberó luego de haber estado dos meses detenido sin que se resolviera su situación procesal y que nunca hubo imputación fiscal por los nuevos delitos que lo dejaron preso; es decir, lavado de activos y asociación ilícita.
Lijo está de licencia por la feria judicial de enero y el planteo de recusación será tratado en febrero. Si el juez rechaza apartarse del caso, la decisión quedará en manos de la Sala II de la Cámara Federal porteña.