La Organización Internacional de Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés), que se encarga de elaborar normas de estandarización de diferentes actividades, publicó recientemente la nueva norma ISO 24495-1:2023 sobre lenguaje claro.
La normativa establece que el lenguaje sencillo es una comunicación que da prioridad al lector, por lo que en su elaboración se tiene en cuenta lo que los lectores quieren y necesitan saber, el nivel de interés, experiencia y alfabetización de los lectores y el contexto en el que los mismos utilizan el documento.
En la introducción de su documento, el organismo advierte de que el lenguaje sencillo garantiza a los lectores que encuentren lo que necesitan, lo entiendan y lo utilicen, siendo un tipo de lenguaje que ahorra tiempo y dinero a los lectores y a las organizaciones.
La nueva norma busca ayudar a los autores a elaborar documentos para una comunicación eficaz a los lectores a los que se dirige, fue elaborada por expertos de varios países y con la colaboración de la Federación Internacional de Lenguaje Claro.
Aparece en medio del gran impulso que está teniendo en la actualidad el uso del lenguaje claro en diferentes áreas entre las que se encuentran los poderes judiciales, que con mayor frecuencia buscan reflejar sus decisiones en escritos entendibles por los justiciables, lo que adquiere mayor importancia aún cuando el justiciable es una persona especialmente vulnerable.Hace pocos días, la Justicia de la Provincia de Corrientes utilizó inteligencia artificial para elaborar párrafos de lectura fácil para las partes de un proceso ante la justicia de paz. Al mismo tiempo, es cada vez más frecuente ver oficinas judiciales que estandarizan sus procedimientos con aplicación de diferentes normas ISO que garanticen un trabajo más eficaz, algo que este año buscó impulsar el Consejo de la Magistratura de la Nación.