No lo contrataron por tener VIH y ahora deberán indemnizarlo

El hombre denunció que el Hospital Alemán lo seleccionó para trabajar pero, cuando se hizo los estudios médicos, desistió de la decisión. El juez sostuvo que la prueba aportada generó claros indicios a favor del demandante

La Justicia porteña hizo lugar a una demanda contra la Asociación Civil Hospital Alemán, a la que condenó a pagar $1.950.000 por discriminación laboral por VIH .

Según consta en la causa, el hombre fue contactado por LinkedIn por el Hospital Alemán para desempeñarse como cajero nocturno y, después de pasar varias entrevistas, lo enviaron a realizarse el examen médico preocupacional, psicotécnico y ambiental. La institución le solicitó que se hiciera un examen de VIH, que dio positivo.

El trabajador afirmó, entre otras cuestiones, que no fue contratado exclusivamente por su condición .

El hospital rechazó la demanda y sostuvo que el resultado de laboratorio no fue determinante para la contratación y que seleccionó a otro candidato que "cubría mejor el perfil buscado excluyendo a los otros, entre ellos al actor".

Al resolver, el Juzgado Nacional de 1ª instancia en lo Civil N° 22, a cargo de Ignacio Rebaudi, concluyó que la demandada “no ofreció ni produjo prueba que pudiera permitir un análisis de esa decisión a los fines de desvirtuar la presunción de discriminación”.

“En conflictos derivados de situaciones de discriminación, difícilmente ha de encontrarse una prueba clara y categórica pues seguramente dichos actos no resulten documentados. Por lo tanto, asumen relevancia las directivas contenidas por el artículo 163 del Código Procesal, en tanto autorizan a echar mano a las presunciones no establecidas por ley (inc. 5)”, dijo el magistrado.

En este sentido, el sentenciante explicó que uno de los problemas que presentan los actos de discriminación emanados de particulares es la dificultad probatoria y que “se invierte la carga de la prueba”, y añadió: “Ocurre que es mucho más difícil para el primero probar la discriminación que para el segundo acreditar la justa causa, si es que existe”.

En el caso, el juez estimó que la prueba aportada “pudo generar claros indicios de discriminación, los cuales no fueron debidamente refutados por la parte demandada mediante algún medio probatorio eficaz ”, por lo que ”válidamente puede inferirse la intención discriminatoria”.