ESCUCHAREn 2022, el Hospital Materno Neonatal de Córdoba se vio sacudido por una serie de muertes inexplicables de bebés recién nacidos. La investigación judicial fue desencadenada por la denuncia de Francisco Luperi, un hombre cuyo vínculo con el hospital era el trabajo allí de su esposa, la anestesióloga Virginia Zamora.
Al escuchar los relatos de la mujer sobre las muertes inexplicables, decidió llevar el caso a la Justicia, dando inicio a un proceso que reveló una trama de encubrimiento y negligencia. La presentación formal fue el 4 de julio de 2022, tras una fatídica guarda el 6 de junio, donde fallecieron dos bebés y dos lograron sobrevivir.
Ambos declararon este jueves en la sala de audiencias de Tribunales II donde se sustancia el juicio por esas muertes, esos ataques y las acciones que posteriormente buscaron encubrir los crímenes.
Ante la seguidilla de casos, tanto Luperi como Zamora señalaron que “no había explicación natural” de las muertes. La pareja decidió conjuntamente que esta información debía ser puesta a disposición de la Justicia, debido a la gravedad de los hechos. Luperi tomó la iniciativa de realizar la denuncia para proteger a su esposa, quien trabajaba en el hospital y se encontraba en una situación delicada.
Lo hizo “para que la Justicia verifique si los comentarios eran ciertos, y si sucedieron los hechos”. Consideraba en aquel momento que ante la falta de respuestas de las autoridades del nosocomio, la Justicia era “el único lugar” para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
El hombre mencionó que su esposa, quien trabaja hace 14 años en el nosocomio, le dijo que “sus compañeras de trabajo le refirieron que había casos que no tenían explicaciones, muertes de las que no se sabe la causa”.
“Obviamente lo tomamos como una noticia triste, con preocupación, pero a medida que se fueron acumulando los hechos lo charlamos cada vez con más preocupación”, recordó.
Asimismo, relató cómo se dieron los acontecimientos: “Quizás transcurrieron cuatro, seis u ocho semanas no lo sé. Ella iba recibiendo información a destiempo”.
“Recuerdo que un día al volver del hospital comentó que había más bebés muertos o con lesiones y que no se sabía la causa de eso, entonces tomamos la decisión en conjunto, que esta información tenía que ponerse a disposición de la Justicia para que tomara conocimiento. Eran hechos graves que involucraban vidas de recién nacidos”, dijo.
Por otro lado, explicó que “si había una investigación policial o judicial” y que “alguien le había comentado que había una investigación, no sé si a nivel hospitalario o del ministerio”.
“Yo hice la denuncia para tratar de resguardar a mi esposa, pero desconocía si había una investigación. Por esa razón, decidimos presentar la información para que la Justicia verifique si los comentarios eran ciertos”, detalló Luperi.
Así fue como ambos acordaron hacer la denuncia aquel 4 de julio del 2022, pero fue él a presentarla porque ella trabajaba en el hospital.
Por último, concluyó: “Lo que nosotros sabíamos en concreto es que había muertes, que la situación era grave y que las respuestas no iban a estar ahí. Creímos que la Justicia era el único lugar donde teníamos que asistir”.
“Lesiones raras” en los bebés
A su vez, en su declaración, Zamora confirmó que las muertes eran un tema del que “nadie decía nada”. Trabajando en el área de quirófano, la mujer era testigo de primera mano de los sucesos. “Morían niños al lado nuestro, pared de por medio, y nadie no decía nada”, detalló Zamora.
Recordó que junto a la instrumentadora Viviana Martínez, comentaban sobre una guardia terrible y se preguntaban cómo era posible que ocurrieran estos hechos sin que nadie les informara. También mencionó que la exdirectora Liliana Asís, imputada por encubrimiento, pedía a los trabajadores que “no se metieran porque iban a entorpecer la investigación”.
Asimismo, describió cómo los bebés aparecían con “lesiones raras en su cuerpo”, sin que se supieran las causas. La anestesióloga descartó las hipótesis de picaduras de insectos y resaltó la imposibilidad de confundir la vitamina K con el cloruro de potasio, sustancias sospechadas en las muertes. Enfatizó que la aplicación rápida de potasio en bebés puede causar paro cardíaco y la muerte. La médica resaltó que “es difícil confundir” ambas cosas. También declaró que el el Hospital había sospechas de picaduras de insecto pero consideró imposible que las lastimaduras fueran por picaduras. “No me parece que hubiera un insecto en todas las cunas esperando a cada criatura”, enfatizó.
Con sus afirmaciones, la situación de Brenda Agüero en la causa se sigue complicando.
Por su parte, Luperi se quebró al recibir el agradecimiento de las madres de las víctimas. Zamora también se mostró conmovida por el reconocimiento y aprovechó para pedirle a la Justicia que no las defraude y que las familias puedan llegar a saber la verdad.
