Con datos de 2018, la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), a cargo de la vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton, elaboró un informe sobre niñas, niños y adolescentes afectados por distintas modalidades de violencia familiar
Según datos estadísticos de 2018 difundidos por la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), ocho de cada 10 niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia familiar tienen un vínculo filial con la persona denunciada y en la mitad de los casos cohabitan con el agresor.
La OVD divulgó la información por conmemorarse hoy el Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños. La jornada fue instituido en el año 2000 por la Women’s World Summit Foundation (WWSF), organización con sede en Ginebra, Suiza, en la víspera del Día Universal del Niño por la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño, en 1989.
Según detalla el relevamiento, entre los 4.828 afectados por el flagelo, 35 por ciento es menor de cinco años, mientras que 32 por ciento tiene entre seis y 10; 20 por ciento, entre 11 y 14, y 13 por ciento es adolescente de entre 15 y 17 años.
De acuerdo con las estadísticas, en 94 por ciento de los casos los menores de 18 años padecen violencia de tipo psicológica y 50 por ciento sufre violencia física.
La violencia sexual alcanza a 10 por ciento de jóvenes evaluados por la OVD, lo que representó en 2018 un total de 504 casos, de los cuales 81 por ciento corresponde a niñas y adolescentes mujeres.
En tanto, entre los damnificados por violencia de tipo simbólica, 65 por ciento son de género femenino.
El trabajo concluyó que en 73 por ciento de los casos la persona agresora fue un varón.
El informe señaló también que 15 por ciento de las mujeres de entre 14 y 17 años tenían vínculo de noviazgo con el denunciado. La principal forma en este rango etario fue la psicológica (96 por ciento de los casos), seguida luego por la física (58 por ciento) y la simbólica -también en el orden del 58%-, indicó el trabajo.
Al momento de la presentación del informe, 15 adolescentes inmersas en contextos de violencia doméstica se encontraban cursando embarazos.