ESCUCHAREl Tribunal Federal Oral N° 2 absolvió ayer a los tres acusados por la caída de un avión Piper Navajo que en mayo del 2005 causó la muerte de seis personas en el Aeropuerto Taravella de la ciudad de Córdoba.
Durante el juicio, los abogados querellantes pidieron entre tres y dos años de prisión para Hugo Eduardo Argañaraz, comodoro retirado, por entonces jefe de la base aérea; Edgardo Gabriel Mazzieri, quien era observador de superficie de la estación meteorológica; y Adolfo Apesseche, quien en su momento administraba la firma Aeropuertos Argentina 2000.
A su turno, el fiscal Maximiliano Hairabedián había pedido la exculpación de Mazzieri y condenas de un año de prisión en suspenso para Argañaraz y Apesseche. Sin embargo, el Tribunal decidió absolver a todos los implicados.
Conocido el veredicto, el funcionario judicial se mostró prudente y señaló que reservará un análisis para cuando se presenten los fundamentos del fallo.
Sin embargo, señaló que a lo largo del juicio, tanto la fiscalía, la querella como la propia defensa de los acusados “coincidimos que habían personas con más responsabilidad que los imputados que debieron haber sido investigadas y llevadas a juicio”, haciendo referencia a “áreas de la Fuerza Aérea que estaban involucradas con el control de la antena contra la que chocó la aeronave”.
El siniestro ocurrido el 8 de mayo de 2005 dejó el saldo de seis muertos y tres heridos, cuando cayó la aeronave que trasladaba a integrantes del equipo de competición de autos del TC 2000 “Toyota Team” de San Juan -donde el corredor salteño Nicolás Vuyovich había ganado una carrera- a Córdoba.
En la tragedia murieron el piloto del avión, Daniel Reynoso; el copiloto, Mario Corti; Gustavo Ramonda; su hijo David Ramonda; Hugo Suárez; y el corredor Vuyovich. Hubo tres sobrevivientes: el periodista Rodolfo Butta, el fotógrafo Fabricio Nicolliert y Joaquín Palacios.
