ESCUCHARAl no demostrarse que el despido de un dependiente fuera motivado por discriminación gremial ni por haber reclamado la correcta registración de su contrato de trabajo, la Justicia laboral eximió a Ceven SA de indemnizar por daño moral a un ex empleado que fue cesanteado sin motivo luego de haber denunciado ante su gremio -y éste, luego, al Departamento Provincial del Trabajo (DPT)- irregularidades salariales en la empresa.
Política discriminatoria
La decisión fue asumida por la Sala 11ª de la Cámara del Trabajo en el pleito iniciado por Emiliano Zabala, quien alegó que su despido obedeció a una política discriminatoria por parte de Ceven SA.
A raíz de la denuncia del actor, la organización sindical hizo una inspección y un relevamiento del personal de la sucursal junto a las autoridades de inspección del DPT.
A su turno, el juez Alberto Calvo Correa plasmó que si bien por la prueba testimonial quedó probada la existencia de la inspección realizada por el Ministerio de Trabajo y que a los pocos días se despidió al actor, los testigos solamente señalaron como uno de los motivos el reclamo por la falta de pago de horas extras.
En ese contexto, Calvo Correa concluyó que al no haber logrado demostrar la existencia de discriminación por motivos gremiales ni la fecha de ingreso invocada, debía rechazarse el reclamo de indemnización por daño moral efectuado por el ex empleado.
