El coronel retirado uruguayo Manuel Cordero Piacentini quedó detenido hoy en el Hospital Militar Central porteño luego de que, tras llegar extraditado de Brasil, se negara a declarar en la causa en la que se investiga la desaparición de ocho ciudadanos uruguayos durante la pasada dictadura.
Acusado de secuestrar y torturar, entre otros, a la desaparecida nuera del poeta Juan Gelman, María Claudia Iruretagoyena, Cordero se limitó a escuchar el requerimiento de la Justicia federal argentina por crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco del “Plan Cóndor”, de cooperación entre dictaduras de la región.
La audiencia transcurrió ayer por la mañana en el Juzgado Federal 7, que subroga el juez Norberto Oyarbide, luego que el militar de 71 años llegara esposado en un vuelo de línea desde Corrientes, adonde había sido entregado por la Interpol brasileña el pasado fin de semana.
“Está lúcido pero se lo ve como un hombre muy mayor y el juez decidió hospitalizarlo hasta que los exámenes cardiológicos ordenados permitan saber su verdadera condición de salud y determinar mejor dónde permanecerá detenido”, dijeron fuentes del juzgado.
Cordero es el primer militar uruguayo que será juzgado en el país, acusado de haber actuado como torturador en el centro clandestino de detención Automotores Orletti, en el barrio de Floresta.