Los defensores de tres represores que junto al ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, están siendo juzgados en la Justicia Federal de Córdoba como autores de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura, pidieron ayer el sobreseimiento de sus clientes y, en caso de ser condenados, que se les permita cumplir prisión domiciliaria.
Se trata del juicio por las causas Albareda, Morales y Moyano que desde el 20 de octubre se ventila en el Tribunal Oral Federal número 1 de esta ciudad, y en el que están involucrados, además de Menéndez, otros ex militares y ex jefes policiales acusados de delitos tales como privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados y homicidio (un hecho).
En la presentación de los defensores, se destacó la representante del ex jefe de policía Rodolfo Campos, Evangelina Pérez Mercau, quien planteó la prescripción de la acción penal y requirió la absolución de su cliente por entender que no se probó la participación de éste en los hechos.
La audiencia de ayer concluyó cuando Alejandro Cuestas Garzón y Marcelo Arrieta, defensores de Menéndez y del ex agente Gómez, pidieron al tribunal postergar sus alegatos para el próximo lunes con el fin de actualizar los argumentos que esgrimirán.