Un joven de 22 años fue condenado a prisión perpetua por el “femicidio transversal” (o vinculado) de la hermana de su pareja, una adolescente de 14 años.
Se trata del primer fallo en la materia en Chubut y sus fundamentos se conocerán la semana que viene.
El encausado, Gabriel Orellana, asesinó a puñaladas por a la menor en noviembre del 2020, en la localidad chubutense de Puerto Madryn.
Los jueces Marcelo Orlando, Patricia Reyes y Alejandra Hernández responsabilizaron a Orellana por femicidio en concurso ideal con femicidio transversal, en concurso real con homicidio en ocasión de robo en perjuicio de su excuñada, Lía Vázquez.
Uno de los fiscales que intervino en el debate, Jorge Bugueño, catalogó el decisorio como un “hecho histórico”.
“Por primera vez en la historia de Chubut hubo una condena por un femicidio transversal. Se ha acreditado en su totalidad la autoría de Orellana, que asesinó a Lía a fines de causar un sufrimiento a su pareja”, expresó Bugueño en una publicación en las redes sociales del Ministerio Público chubutense.
El agente, que llevó adelante la acusación junto a su colega Anya Pucheta, dijo que ambos estaban muy conformes con el fallo y que se comprobó la teoría del caso que plantearon.
El debate oral comenzó el lunes de la semana pasada, con la declaración de 10 testigos; entre ellos la hermana, el padre y la madre de la víctima.
Durante la primera jornada, Bugueño detalló que la figura legal del femicidio transversal está contemplada en el inciso 12 del Código Penal y que se aplica a aquellos casos en los que se asesina a alguien para vengarse o causar sufrimiento a una tercera persona.
Luego de cometer el crimen, Orellana robó 30.000 pesos de la vivienda de la víctima, para luego darse a la fuga.
Fue capturado poco después, durante una serie de allanamientos en los que se secuestró una campera manchada de sangre, teléfonos celulares y una mochila.
Las pericias determinaron que Orellana hizo búsquedas en Google desde su teléfono móvil referidas a “golpes para desmayar, dormir o inmovilizar” y a “puntos débiles para apuñalar”.