ESCUCHARLa Cámara de Apelaciones revocó la decisión que ordenaba a una hija pagar manutención a su padre, tras revisar el caso con enfoque de género y contextualizar el maltrato denunciado5
Un tribunal de Mar del Plata declaró nulo un fallo que ordenaba a una mujer pagar una cuota alimentaria a su padre, quien la demandó 30 años después de haber cesado el contacto entre ellos. La decisión del Tribunal de Apelaciones revocó el fallo original, argumentando la necesidad de una nueva evaluación del caso con perspectiva de género, debido a las graves denuncias de maltrato y abuso que la mujer alegó haber sufrido durante su infancia.
El conflicto legal surgió cuando el padre, actualmente en situación de discapacidad y desamparo, reapareció en la vida de su hija para demandarla por manutención. Esta demanda fue presentada luego de tres décadas sin contacto, tiempo en el que la mujer había denunciado haber sido víctima de abuso y maltrato por parte de su progenitor. En primera instancia, el juzgado le impuso a la mujer el pago de un porcentaje de su salario, decisión que se fundamentó en “cuestiones formales” debido a que la demanda se contestó fuera del plazo procesal establecido.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mar del Plata decidió revocar esta sentencia. El tribunal argumentó que, aunque existe una obligación legal de proporcionar alimentos a los padres en situación de necesidad, el caso debía ser revisado con una mayor profundidad, considerando la verdad material y evitando un exceso de formalismo. Se ordenó una nueva sentencia con perspectiva de género, permitiendo a la hija presentar evidencia sobre su experiencia y el impacto emocional del reclamo.
La mujer había apelado el fallo original, alegando que la demanda de su padre, presentada treinta años después, la obligaba a revivir el trauma de su infancia. En su apelación, argumentó que el fallo anterior no solo representaba una carga económica, sino también un “doble castigo” que ignoraba el sufrimiento pasado. La mujer relató que su padre había abandonado a su madre y a ella, y que durante los años de convivencia sufrió abusos físicos, psicológicos y sexuales.
El padre, por su parte, había justificado su demanda en su estado de necesidad, acompañado de problemas de alcoholismo y depresión. Sin embargo, la mujer cuestionó que la obligación de proporcionar alimentos debía considerar su historia familiar y el impacto emocional del comportamiento del padre durante su infancia.
El tribunal consideró que el caso requería una revisión más exhaustiva, tomando en cuenta tanto el contexto personal de la hija como el impacto emocional de la demanda. La decisión del tribunal destacó la importancia de evaluar casos de manutención con una perspectiva que considere el contexto histórico y las circunstancias personales de las partes involucradas, especialmente en situaciones donde se alegan maltratos y abusos.
Así las cosas, la nueva sentencia deberá abordar el caso con una visión más completa, teniendo en cuenta el contexto de abuso denunciado y el impacto psicológico de la demanda sobre la hija.
