La semana pasada, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) intimó a influencers y famosos que promocionan plataformas de apuestas online y le exigió que dejen de hacerlo, bajo apercibimiento de iniciar acciones legales, por considerarlos partícipes de la presunta comisión del delito tipificado en el artículo 301 bis del Código Penal (CP), que establece que “será reprimido con prisión de tres a seis años el que explotare, administrare, operare o de cualquier manera organizare, por sí o a través de terceros, cualquier modalidad o sistema de captación de juegos de azar sin contar con la autorización pertinente emanada de la autoridad jurisdiccional competente”.
Lo hizo a través de la Lotería de Buenos Aires (LOTBA), que le envió cartas documento a los usuarios reconocidos de redes sociales –entre ellos, actores y periodistas- que habitualmente convocan a sus seguidores a apostar; generalmente, en el marco de eventos deportivos.
La medida forma parte del paquete de iniciativas que promovió el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, para enfrentar la problemática de la ludopatía infantil.
En ese marco, la Administración bonaerense anunció que tomará un curso de acción similar.
Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires (PBA), precisó que se motorizarán una serie de acciones y adelantó que ya se empezaron a hacer denuncias en las redes, en un convenio con la empresa Meta, para que se den de baja las publicaciones que alientan el juego. Además, indicó que se comenzarán a mandar cartas documento y que, eventualmente, se avanzará con denuncias penales.
La ludopatía virtual es definida como “el fracaso crónico y progresivo de resistir los impulsos de jugar apostando dinero mediante plataformas electrónicas”.
En el país hay 11,4 millones de personas registradas en casinos virtuales.
El incremento de la adicción se debe, en gran medida, a la falta de regulación de la actividad a nivel nacional, a la publicidad agresiva en televisión y redes, a la facilidad para acceder a medios de pago, a la disponibilidad para jugar las 24 horas y al libre acceso a las páginas de apuestas y sus interacciones con aplicaciones de mensajería, como WhatsApp, para cargar “fichas”.
Gran parte de los sitios de apuestas online son ilegales, no están sometidos a control estatal e incentivan a los adolescentes a jugar.
Las regiones en donde más operan las empresas del sector son la CABA y la PBA. Hay preponderancia en los extractos socioeconómicos más bajos.
Por lo pronto, en cada jurisdicción del país hay casos particulares, pero la tendencia general es permitir que los casinos operen por Internet.
La preocupación central son los niños. Hay una docena de proyectos sobre el tema en la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico de la Cámara Baja, que ya se reunió para que los autores expusieran sobre cada iniciativa. Además, hace un mes, en un megaplenario con Acción Social y Salud Pública, Comunicaciones e Informática y Legislación Penal, hablaron como invitados informáticos, docentes y funcionarios, entre otros.
El ex diputado nacional y actual ministro de Desarrollo Humano y Hábitat de CABA, Gabriel Mraida, dijo que la ludopatía online como es una “pandemia silenciosa” y afirmó que, a diferencia de otros consumos problemáticos, tiene “rasgos de abordajes singulares”.
Por su parte, el defensor del pueblo de la PBA, Walter Martello, hizo hincapié en la atracción a través de la publicidad vía redes sociales y señaló que la problemática se inicia con la posibilidad de registrarse en billeteras virtuales a la edad, 13 años.
Martello apuntó al contenido de Instagram, a la que definió como “la principal fuente de invitación a menores sobre el juego para empezar a participar” mediante publicidades atractivas.
Reportó que el 30% de los jóvenes apuesta más de dos veces por semana y que los principales “casinos online” invirtieron más de 11 millones de pesos en publicidad desde el 2021.
A su turno, Santiago Serra, de la Cámara Argentina Fintech, se refirió al mecanismo que rechaza las inscripciones de menores de edad en sitios web de apuestas virtuales. “Se detectan los concentradores porque son personas mayores de edad que reciben muchas transferencias y luego las depositan en sitios web de casas de apuestas”, ejemplificó.
En representación del Faro Digital, Milagros Schroeder se refirió a la problemática a partir de la adolescencia y afirmó que es “en el ecosistema de las redes sociales” y “a través de influencers” que los jóvenes son atraídos al mundo del juego.
Bajo esa premisa, aseguró que es esencial reconocer la vulnerabilidad de las personas y a quienes explotan sus debilidades y juzgó que la ludopatía es una emergencia social.
Paralelamente, el especialista en adicciones Claudio Grecco llamó a la problemática de las ciberapuestas una “pandemia narco tecnológica”.
“La ciberludopatía tiene un marketing científico porque es el entrenamiento para ganar y luego perder”, explicó el psicólogo. “Nadie pierde al principio y el cerebro reconoce el estímulo de ganar”, agregó. “Los jóvenes apuestan en pijama desde la cama y un cerebro entrenado es un cerebro compulsivo”, y sugirió que la ciberludopatía y el consumo problemático de drogas sean temas de estado.
A su turno, el columnista en tecnología Julio López precisó que el juego regulado es todo lo que ocurre en los dominios Bet.Ar, que significa “visibilidad buena”, y que el no regulado “son los chicos jugando en las redes sociales”.
En tal sentido, mencionó la difusión de apuestas por medio de los influencers y propuso copiar medidas españolas respecto a no realizar contenido audiovisual vinculado al tema.
Sebastián Bortnik, socio de TecnoKids, comparó a las ciberapuestas con lo que ocurre en la ciudad estadounidense de Las Vegas. “Ves en los pasillos del aeropuerto máquinas tragamonedas con gente jugando y en 2022 anunciaron que habían llegado a la recaudación de mil millones de dólares”. Bajo esa premisa, agregó: “Imagínense eso en el colegio, porque los chicos se pasan el recreo jugando en esas maquinitas”.
“El celular, las aplicaciones y las redes sociales convirtieron a todos en adictos”, enfatizó.