En primera instancia se dio la razón a la accionante pues la documentación que presentó la demandada no tenía imputación precisa. Sin embargo, para la Cámara los importes y la periodicidad de los pagos demostraron la existencia de un contrato de compraventa.
El resto del contenido sólo es accesible para usuarios suscriptos al diario. Si estás suscripto, iniciá sesión con tu usuario/e-mail y tu contraseña.
O podés enviar una solicitud de suscripción desde aquí.