Cristina Fernández, Lázaro Báez y Ricardo Jaime, en la mira del Poder Judicial. El análisis de un especialista sobre el impulso de causas en la Justicia, en el gobierno de Mauricio Macri.
La trayectoria Roberto Gargarella es vasta. Ampliamente reconocido en el mundo del derecho, además de sociólogo, abogado y doctor en Derecho es profesor e investigador visitante en varias universidades extranjeras. Es autor de numerosos libros y artículos y es un especialista en derechos humanos, democracia, filosofía política, teoría constitucional e igualdad y desarrollo.
De visita en la ciudad de Córdoba, Comercio y Justicia tomó contacto con Gargarella en una entrevista en la que hizo, entre otras cuestiones, un análisis sobre el accionar de la justicia en resonantes causas de corrupción que involucran al gobierno de Cristina Fernández.
– ¿Qué evaluación hace respecto de esta decisión de la Justicia de avanzar sobre las causas de corrupción que han tenido como corrolato un “desfile” de exfuncionarios por los tribunales federales de Comodoro Py?
– Me parece importante que la Justicia avance en temas de corrupción, más allá de que la historia de nuestra vida judicial no nos dé razones para confiar en las acciones y omisiones de una mayoría de jueces, en particular los jueces federales.
– ¿Por qué cree que estas causas avanzan ahora y no lo hicieron con el mismo énfasis cuando estos funcionarios estaban en el poder?
– La investigadora norteamericana Gretchen Helmke identificó en su momento el parámetro que llamó de la “defección estratégica,” en nuestro país, por el que los jueces tienden a acercarse al oficialismo en los momentos de plenitud de éste, y a alejarse del gobierno de turno en su ocaso, cuando está terminando o cuando culmina su mandato. En un sentido, es tal la influencia de la política sobre la justicia, y tantos los incentivos para alinearse con el poder, que los jueces tienden a reaccionar contra un gobierno o un funcionario, básicamente, cuando éste ya no tiene poder de influencia.
– ¿Qué opinión le merece la causa por la cual fue indagada la expresidenta Cristina Fernández respecto de la venta de dólar futuro?
-Creo que ella activó y comandó mecanismos de corrupción estructural y lavado de dinero sobre los cuales hay masiva y evidente prueba, y que la causa del dólar futuro, aunque judiciable, empalidece frente a aquéllos. Tal vez esto se explique por cuestiones de encono personal. Más allá de que, insisto, se trata de una causa judiciable.
– ¿En qué sentido debería avanzar el actual Código Penal para ser eficiente a la hora de investigar las causas de la corrupción? ¿Qué opina sobre la ley del arrepentido?
-Creo, en efecto, que el Código Penal puede ayudar, abriendo oportunidades y dando incentivos para facilitar o alentar las confesiones. Partimos, lamentablemente, de una cultura penal indebidamente marcada por la cárcel, la privación de la libertad como única lengua posible del derecho.
– ¿Está de acuerdo con la decisión del gobierno de Macri de modificar la Ley Orgánica del Ministerio Público?
– Creo que la estructura heredada es muy deficitaria: una área de nuestra organización de poder que funciona excepcionalmente mal, como la AGN (Auditoría General de la Nación), la Sindicatura General, o la propia AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), han funcionado de modo excepcionalmente malo y de manera que requerían cambios urgentes. Eso no justifica cualquier cambio sustantivo ni cualquier proceso de reforma.