López Peña pidió trabajar por una justicia más empática y menos formalista

Con un discurso muy crítico del Poder Judicial, llamó a quienes lo integran a reivindicar la cultura del trabajo, a ser más flexibles, más transparentes y así recuperar la credibilidad perdida

En Marcos Juárez, el nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Sebastián López Peña, abrió el pasado viernes el año judicial con un discurso signado por una profunda autocrítica del Poder Judicial y un pedido de mayor compromiso a cada uno de los integrantes de este poder del Estado. [privado]

Hizo un breve repaso de los alcances obtenidos por el Poder Judicial el año pasado en un contexto de pandemia que cambió, sin dudas, el quehacer judicial. No obstante, ni los logros obtenidos ni los proyectos que vendrán fueron centrales en las palabras de quien hoy preside el Poder Judicial de Córdoba.

El más joven de todos los vocales y el más ajeno a la estructura judicial asumió por primera vez la presidencia del TSJ, seis años después de haber sido elegido vocal del Alto Cuerpo. La apertura del año judicial fue así su primer gran acto público, en el que eligió mostrarse como un juez más cercano a la gente y más empático, palabras que utilizó en reiteradas oportunidades a lo largo de su discurso.

“Seamos responsables de nuestros actos, reconozcamos el poder de la honestidad y de la cultura del trabajo, el poder de la creatividad, el poder de la flexibilidad; todo ello es indispensable para los tiempos que corren y los que vendrán”

La preocupación por la falta de credibilidad que azota al Poder Judicial quedó reflejada en su discurso inaugural. Partiendo de esa premisa, pidió a los magistrados dejar atrás la cultura rígida y formalista, abandonar los discursos grandilocuentes y conservadores; los llamó a ejercitar la flexibilidad, la creatividad y, sobre todo, les pidió reivindicar la cultura del trabajo para mejorar el Poder Judicial.

También los instó a ser capaces de hacer una introspección y de ser empáticos con aquellos que se acercan a los tribunales porque necesitan una respuesta rápida a sus problemas.

“Para que la rueda de la Justicia gire es necesario el concierto de todos; las acciones de cada uno repercuten en todos los demás, no sólo en la comunidad judicial. Si no tenemos esto claro, no habrá proyectos, no habrá planes, no habrá organigramas, ni leyes que faciliten el cumplimiento de la función judicial”, remarcó en un tramo de su discurso.

López Peña relativizó las limitaciones materiales que conspiran contra la tarea diaria de la Justicia y, en cambio, puso todo el foco en la importancia de la actitud y el apego al trabajo de quienes forman parte de la comunidad judicial.

“Por más que se modifiquen los códigos y se elaboren normas excelentes, se mejore la infraestructura, se aumente el presupuesto, no habrá sustanciales modificaciones sino se trabaja fuertemente en las calidades personales de quienes integramos el servicio de justicia; tampoco cambiará la percepción que de nosotros tenga la población”, advirtió.

En ese marco, proclamó “una ética de la empatía”, que implica “repensar en dónde me paro y tomar conciencia de la existencia del otro”.

“A todos nos toca hacer el esfuerzo de recomenzar para recuperar la credibilidad; los aliento a que ratifiquemos, revitalicemos, renovemos los valores sobre los que se asienta y se ha sedimentado este Poder Judicial”, concluyó.

En otro tramo de su discurso, el titular del TSJ recordó a los integrantes del Poder Judicial de Córdoba que perdieron la vida a causa del coronavirus covid-19 y aseguró que se convertirán en un símbolo que permita “valorar la generosa entrega de su servicio a la sociedad toda”.

La ceremonia contó con la presencia del vicegobernador de la Provincia, Manuel Calvo; los vocales del TSJ, Aída Tarditti, Luis Rubio, María Marta Cáceres de Bollati y Luis Angulo; el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julián López; el fiscal Adjunto, Héctor David; el intendente municipal Pedro Dellarosa; legisladores provinciales, autoridades locales y representantes de la comunidad de la sede anfitriona. [/privado]