La Cámara Federal de Casación Penal rechazó liberar al empresario Lázaro Báez y al contador Daniel Pérez Gadín; los dos seguirán bajo prisión domiciliaria.
La decisión, dictada en el marco de la causa por presunto lavado de dinero en la compra de propiedades, varias de ellas en Uruguay, se basó en los riesgos para la pesquisa.
Báez y Pérez Gadín fueron detenidos en abril de 2016, en el marco de la pesquisa por la denominada “ruta del dinero K”, y desde entonces están privados de su libertad.
En febrero del año pasado fueron condenados por lavar 32.800.000 dólares. A Báez le impusieron 12 años de prisión y a Pérez Gadín, ocho años.