La Provincia de Entre Ríos no responde por muerte de paciente por gripe A

Se confirmó que el obrar de los médicos del hospital público fue correcto, ya que, en función de la sintomatología que presentaba, el enfermo no se encuadraba en la definición de “caso sospechoso de Influenza A (H1N1)”

En Entre Ríos, la Sala II de la Cámara en lo Contencioso-administrativo de Concepción del Uruguay ratificó que el Estado provincial no responde por el fallecimiento en un hospital público de un hombre que padecía Gripe A, en 2009 , porque los profesionales actuaron de acuerdo con los protocolos vigentes durante esa pandemia.

“La prestación diagnóstica, clínica y farmacológica suministrada al paciente, tanto en los días previos a su internación como con posterioridad a ella, no configuró un servicio irregular por el que el Estado deba responder, ya que el acatamiento estricto de las condiciones impuestas por la autoridad sanitaria para afrontar la situación pandémica -Gripe A- habilita a desechar la calificación defectuosa del servicio estatal achacada por los apelantes”, enfatizó la alzada.

Bajo esa premisa, al igual que el a quo, estimó que el obrar de los médicos del hospital fue correcto, ya que, en función de la sintomatología que presentaba el enfermo, no encuadraba en la definición de “caso sospechoso de Influenza A (H1N1)”, la única circunstancia que, de conformidad con los protocolos vigentes en ese momento, habilitaba la realización de estudios virológicos, la internación y el suministro de medicación para tratar esa patología.

“La pandemia no elimina la responsabilidad por la actuación hospitalaria defectuosa. Lo que la emergencia produce es el sometimiento de la lex artis a las pautas y protocolos preestablecidos por la autoridad sanitaria, como corolario de las características presentadas por el imprevisto y excepcional desenvolvimiento de la virología”.

(De fallo de la Sala II de la Cámara en lo Contencioso-administrativo de Concepción del Uruguay).

“No puede considerarse erróneo el diagnóstico médico ni el tratamiento acordado hasta que se decidió la internación del paciente, toda vez que los protocolos ministeriales no permitían calificar sus dolencias como caso sospechoso y, como tal, merecedor del tratamiento específico reconocido a quienes revestían dicho status”, resaltó el tribunal en su decisorio.

En otro tramo de la sentencia, expuso que las actuaciones revelaron que los profesionales del nosocomio siguieron “cronológicamente las mandas vigentes en cada una de sus intervenciones”, razón por la cual no es posible reprocharle a la institución, tal como alegaron los deudos del fallecido, que no tomara medidas preventivas “idóneas para combatir la epidemia”.

Además, indicó que no se probó que la falta de realización de estudios epidemiológicos o la postergación -por cinco días- del suministro del antiviral haya sido la causante del deceso o de la posibilidad de alargar la vida del paciente.

Lo propio sostuvo sobre las chances de mejoramiento o de cura que habrían garantizado de haberse efectuado.

“Si lo que se reprocha en autos es un error de diagnóstico médico que habría provocado la tardía internación del paciente y postergado el suministro del tratamiento propio de la dolencia, no cabe duda alguna de que no es la obligación de seguridad sino la falta de servicio en donde halla reposo el deber de responder estatal”, añadió la cámara.

Excepcional

“En el marco de una pandemia, a todas luces imprevista y excepcional, la lex artis para diagnosticar y tratar la patología exige seguir las líneas-guías e instrucciones suministradas por la autoridad sanitaria internacional, por resultar ésta quien, en ejercicio de sus atribuciones de monitoreo y control del desenvolvimiento epidemiológico a nivel planetario, tiene acceso a las prácticas y estudios más evolucionados de la comunidad científica internacional sobre la cuestión”, manifestó la sentenciante.

“Será el apego o apartamiento de los protocolos establecidos por la autoridad sanitaria la línea divisoria entre un servicio adecuado y diligente de aquel que no lo es”, continuó.

Modelar

“El juzgamiento de la responsabilidad sanitaria en tiempos de pandemia exige modelar los contornos del régimen resarcitorio pensado para determinar la responsabilidad de los establecimientos sanitarios en períodos ordinarios, pues no parece racional trasladar sin miramientos las respuestas propias de la normalidad a la situación extraordinaria”, concluyó, al desestimar la acción por daños y perjuicios en la causa “U.E. c/ Estado de la Provincia de Entre Ríos”.