ESCUCHARUn reciente fallo de la Rechtbank Gelderland en los Países Bajos puso en foco el innovador uso de la inteligencia artificial en el ámbito judicial. En un caso que involucró un conflicto entre vecinos por la disminución del rendimiento de paneles solares debido a una nueva construcción, el tribunal recurrió a la IA para determinar aspectos clave de la disputa.
El problema surgió cuando un vecino, quien instaló paneles solares en 2009, sufrió una reducción del 77% en la eficiencia de su sistema tras la ampliación del techo de la vivienda contigua en 2021. El demandante alegó que la estructura bloqueaba la luz solar directa, afectando gravemente la producción energética y, en consecuencia, los ingresos derivados de subsidios. Por ello, reclamó una compensación económica.
El demandado, en su defensa, sostuvo que ofreció una compensación razonable que fue rechazada y argumentó que el demandante obstaculizó las obras al retirar el permiso para acceder a su techo, lo que provocó retrasos y daños adicionales.
Lo que hace que este fallo sea relevante es la utilización de inteligencia artificial, específicamente ChatGPT, para sustentar el análisis pericial. El tribunal decidió utilizar esta tecnología para estimar la vida útil promedio de los paneles solares y calcular el rendimiento perdido debido a la nueva construcción. Según la estimación de ChatGPT, la vida útil de los paneles solares instalados en 2009 es de aproximadamente 27,5 años, un dato que fue crucial para determinar el alcance de los daños económicos.
Este caso destaca el creciente papel de la IA en los procesos judiciales, no solo como herramienta de apoyo, sino como un recurso capaz de ofrecer evaluaciones técnicas precisas que influyen en las decisiones legales.
El tribunal determinó que, aunque ambos propietarios tenían derecho a utilizar sus propiedades de manera normal, la ampliación del demandado causó un daño económico directo al reducir la eficiencia de los paneles solares del demandante. No obstante, también concluyó que el demandado actuó de buena fe al intentar compensar parcialmente las pérdidas. Respecto al reclamo del demandante de elevar la altura de las chimeneas, la corte lo rechazó por falta de pruebas suficientes.El uso de inteligencia artificial como soporte pericial en este caso marca un precedente importante. La capacidad de la IA para ofrecer cálculos y estimaciones en situaciones complejas refuerza su rol como un recurso valioso en la justicia moderna. Este caso no solo resuelve un conflicto vecinal, sino que también abre el debate sobre cómo la tecnología puede integrarse en la toma de decisiones judiciales, mejorando la precisión y la eficiencia en la resolución de disputas.
