El fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, desistió de la acusación en contra de José Ortiz y Norberto Glennon, quienes cumplían funciones de vigilancia en el country Carmel el 27 de octubre de 2002, el día que asesinaron a María Marta García Belsunce. Ambos llegaron a juicio acusados por el crimen de la socióloga junto a Nicolás Pachelo.
“La evidencia respecto de Ortiz y Glennon que se ha podido obtener no resulta elocuente y no alcanza el grado de certeza necesario”, explicó Ferrari. No obstante, aclaró que la medida es sin perjuicio de las facultades propias que la ley le confiere a particular ofendido.
Cabe recordar que resta el alegato de Gustavo Hechem, el representante legal de Carlos Carrascosa y María Laura García Belsunce, del que podía surgir un pedido de condena.
Citando el testimonio del criminalista Daniel Salcedo, quien dijo que el asesino estaba bañado en sangre, Ferrari destacó que el uniforme de los vigiladores era con camisa blanca y que ninguno de los dos presentaba manchas.
“El único que no fue auditado fue Nicolás Pachelo, que incluso dijo en una comunicación a Jorge Lanata que ese domingo había lavado la ropa”, relató.