La despidieron, pero su ausencia tenía una razón

El tribunal sostuvo que la ley requiere que haya la intención de no retomar actividades previa intimación para legitimar el distracto, lo cual no fue el caso de autos. [privado] Tras advertir que la ausencia de la trabajadora a su puesto de trabajo estuvo justificado, siendo además prematuro el despido por abandono de trabajo, ya que no se respetó el plazo para la reincorporación de la actora desde que ésta recibió efectivamente la intimación, la Sala 2ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba condenó a la empresa Diaverum Argentina SA a abonar a la accionante las consecuencias indemnizatorias por una cesantía sin justa causa. Rita Mansilla calificó de incausado e intempestivo el despido y la demandada afirmó que se justificó en el abandono de trabajo en que incurrió la accionante. El tribunal integrado por Silvia Díaz señaló que “la trabajadora recibe la intimación a prestar tareas el día 7 de mayo de 2012 a las 9.20 horas, como lo indicó en su demanda y el día ocho remite telegrama rechazando la imputación de ausencia injustificada, aduciendo padecer una dolencia oportunamente avisada a la empleadora, destacando que ello constituía una causa eximente de la prestación de servicios”. De ello la vocal infirió que “la trabajadora claramente adujo una causa impediente de la prestación de servicios, ello sin perjuicio de la consideración que se pudiera haber efectuado de lo alegado, lo cierto es que no se verifica por parte de la accionante voluntad de abdicar de la relación de trabajo, por lo cual conforme lo ya explicitado, no puede considerarse que se configura la causal del abandono de trabajo”. La magistrada agregó que “la empleadora despidió intempestivamente, pues como surge de su comunicación de fecha 2 de mayo de 2012, la intimación cursada a la trabajadora le otorgaba un plazo de cuarenta y ocho horas para reintegrarse a sus tareas, el que no se cumplimentó”, argumentando que “la informativa de correo oficial, permite advertir que la comunicación del emplazamiento impuesto el 2 de mayo, ingresa a la esfera de conocimiento de la actora el 7 de mayo, y la empleadora el 8 de mayo remite la comunicación del despido, esto es sin haber vencido el plazo que otorgaba, computado éste desde la recepción”, añadiendo que la accionada “no acreditó que la tardía entrega que realizara el correo, se debiera a una falta de diligencia o actuar de mala fe de la trabajadora, por lo que no hay motivo para que el plazo se compute desde una fecha anterior a la de recepción”. Por ello el tribunal concluyó que “el despido dispuesto, además de no encontrarse justificado en la causal invocada aparece intempestivo”, resolviendo que “la decisión extintiva comunicada por la empleadora resulta injustificada y legitima el reclamo indemnizatorio pretendido por la accionante”. Autos: “MANSILLA, Rita Argentina c/ DIAVERUM ARGENTINA SA- ordinario despido (Expediente nº 210663/37)” [/privado]

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