La defensa de Lázaro Báez sostuvo que el empresario tenía solvencia económica y había generado ganancias lícitas que justifican la existencia de los fondos que “pretendieron imputarse producto del lavado de dinero”.
“Había bienes lícitos propios de la labor empresarial”, destacó el abogado Juan Villanueva en una nueva jornada de su alegato final en el juicio que se sigue a Báez y sus cuatro hijos, entre otros procesados, por supuesto lavado de dinero.
Villanueva dijo ante los jueces del Tribunal Oral Federal 4 que la empresa insignia de los Báez, Austral Construcciones, tenía una “disponibilidad acumulada” de casi 39 millones de dólares en 2010.
“Los acusadores omitieron en forma arbitraria analizar los estados contables de la empresa de Báez, quien poseía solvencia económica y capacidad de generar estos fondos y después disponer de los mismos de manera legal”, agregó el letrado.
Sobre las cuentas bancarias abiertas en el exterior, el defensor afirmó que si se analiza el patrimonio de su asistido, la hipótesis de que el dinero exteriorizado es producto de un ilícito “se cae de plano”.
“Estos fondos nunca estuvieron ocultos y siempre estuvieron asociados a mi cliente y sus hijos”, expresó en relación con cuentas en Suiza en las que Martín, Leandro, Melina y Luciana Báez figuraban como beneficiarios.
“Báez, su empresa y sus personas cercanas tienen sobrados elementos para demostrar su capacidad de fondos, su solvencia económica para realizar todas las actividades bancarias, financieras, que en este expediente intentaron mostrarse como injustificadas”, argumentó Villanueva.
Además, estimó que las pruebas “son elocuentes” al mostrar que los bienes no son producto de ilícitos. “Existen canales lícitos de generación de ganancias y remesas que de modo llano pueden explicar y justificar todos los fondos”, indicó sobre la fortuna de su representado, calculada en 200 millones de dólares, y opinó que los fiscales omitieron e, incluso, tergiversaron constancias que “demuestran la inocencia de Báez”.
La defensa inició su alegato final la semana pasada y anticipó que pedirá la absolución para el empresario detenido desde junio de 2016.
Además de Báez y sus hijos, son juzgados su ex contador Daniel Pérez Gadin; su ex abogado Jorge Chueco; el financista arrepentido Leonardo Fariña; el ex dueño de la financiera SGI Federico Elaskar, y Fabián Rossi, entre otros.
La fiscalía ya pidió una condena a 12 años de prisión para el empresario y de nueve para su hijo mayor, Martín.